domingo, 5 enero 2025

92º aniversario del sufragio universal en España

Este fin de semana se ha cumplido el 92º aniversario del sufragio universal en España que conmemora un hito significativo en la historia política del país y en la lucha por los derechos de las mujeres. El sufragio universal se refiere al derecho de todas las personas, sin importar su género, raza, religión o posición socioeconómica, a votar en las elecciones y participar en la vida política de una nación. En el caso de España, este derecho se hizo realidad el 1 de octubre de 1931, cuando las Cortes Constituyentes aprobaron la Constitución que otorgaba a las mujeres el derecho al voto en igualdad de condiciones con los hombres.

Clara Campoamor Rodríguez (1888-1972) fue una destacada política, abogada y defensora de los derechos de las mujeres en España durante un período de cambios políticos y sociales tumultuosos. Su nombre está intrínsecamente ligado a la lucha por el sufragio femenino en España y su contribución a la causa de la igualdad de género. A lo largo de este extenso texto, exploraremos la vida y legado de Clara Campoamor, así como su impacto en la historia de los derechos de las mujeres en España.

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El Debate en las Cortes Constituyentes

El debate sobre el sufragio femenino en las Cortes Constituyentes de 1931 fue intenso y polarizado. Clara Campoamor lideró la facción a favor del sufragio femenino, argumentando que las mujeres tenían tanto derecho como los hombres a participar en la vida política y a votar por sus representantes. Presentó un proyecto de ley en favor del sufragio femenino, respaldado por su sólida formación legal y su convincente retórica.

Sin embargo, hubo una fuerte oposición por parte de algunos sectores conservadores y de izquierda, quienes argumentaban que otorgar el voto a las mujeres podría cambiar el equilibrio de poder en la política y podría llevar a la victoria de partidos conservadores. Clara Campoamor, en respuesta, defendió la idea de que el sufragio femenino era un asunto de justicia y no debía utilizarse como un arma política. También señaló que las mujeres habían desempeñado un papel crucial en la lucha por la Segunda República y merecían plenamente el derecho al voto.

Finalmente, el 1 de octubre de 1931, las Cortes Constituyentes aprobaron la inclusión del sufragio femenino en la nueva Constitución española. Clara Campoamor y sus aliadas habían logrado una victoria significativa en la lucha por los derechos de las mujeres en España. La Constitución de 1931 otorgó

a las mujeres españolas mayores de 23 años el derecho al voto, lo que marcó un hito histórico en la lucha por la igualdad de género en el país.