En el apasionante mundo de las pizzas precocinadas, la elección del supermercado puede ser un verdadero dilema. ¿Hacendado, Alipende, Carrefour? La competencia es feroz, pero si buscas una opción más saludable, ¡tenemos la respuesta! Descubre la pizza precocinada con menos grasa del mercado.
La pizza tal y como la conocemos hoy en día tiene una historia fascinante que se remonta al siglo XVII en Nápoles, Italia. En sus inicios, este delicioso manjar estaba destinado a alimentar a los ciudadanos más humildes y constaba de ingredientes simples: masa de pan, salsa de tomate, orégano, ajo, aceite de oliva, algo de albahaca y queso. Nada extravagante, pero el sabor era auténtico y lleno de tradición.
Sin embargo, a medida que la pizza cruzó océanos y fronteras, su receta se fue transformando. En la década de 1900, llegó a Estados Unidos de la mano de inmigrantes italianos y, posteriormente, las franquicias de comida rápida la popularizaron entre los estadounidenses. Este fue el comienzo de la evolución y, algunos dirían, la perversión de este plato artesanal.
2¿Pizza precocinada o casera? El dilema nutricional
La pizza precocinada, una opción popular en los supermercados por su conveniencia, puede no ser la elección más saludable. Expertos en nutrición advierten que estas pizzas suelen contener más grasas y aditivos como emulgentes, texturizantes y correctores de acidez, que pueden no ser ideales para una dieta equilibrada.
El consejo de los profesionales es claro: si deseas disfrutar de una pizza más saludable, considera hacerla en casa utilizando ingredientes frescos y preparando tu propia masa. «Yo no recomendaré nunca las pizzas precocinadas, es preferible que el consumidor se haga la pizza en casa. Todo esto nos lo podemos ahorrar», afirma un experto en nutrición.
Sin embargo, si ocasionalmente te tienta la comodidad de la pizza precocinada, los nutricionistas sugieren limitar las porciones a unos 120-180 gramos (aproximadamente un tercio o la mitad de la pizza) y acompañarla con una generosa porción de ensalada.