Los chismes son como un humo tóxico que se extiende por buena parte de nuestros entornos sociales. Rumores, críticas y comentarios malintencionados sobre personas que no conocemos en profundidad o que no están presentes son una práctica común. ¿Por qué la gente es cotilla? ¿Qué motiva a las personas a involucrarse en esta conducta, que ha existido desde tiempos antiguos y en prácticamente todos los lugares? Si tú también hablas de los demás, no hay nada malo en ti, de hecho el chisme está en nuestros genes.
8COHESIÓN SOCIAL

Ser cotilla no siempre tiene que ser negativo. A veces, es simplemente curiosidad y, sobre todo, el deseo disfrazado de hablar con alguien sobre cualquier tema. En última instancia, la ciencia de los rumores nos permite comprender mejor el comportamiento humano, sus matices únicos y sus necesidades. Refleja quiénes somos en última instancia.
El cotilleo, según algunos expertos como el antropólogo británico Robin Dunbar, podría haber surgido como una forma de fomentar las relaciones sociales a medida que las poblaciones de nuestros antepasados crecieron. En la naturaleza, hay grupos de primates que dedican hasta un 20% de su tiempo a cultivar sus vínculos sociales acicalándose mutuamente. A medida que la especie humana abandonó la vida nómada, las sociedades crecieron y se desarrolló el lenguaje, se buscó una alternativa para mantener esas alianzas. Así, la fórmula «yo te acicalo, tú me acicalas» se transformó en «yo te cuento, tú me cuentas», con el propósito de fomentar la cohesión del grupo a través del intercambio de información.