lunes, 28 abril 2025

¿Eres cotilla? No es algo malo y la ciencia lo respalda

Los chismes son como un humo tóxico que se extiende por buena parte de nuestros entornos sociales. Rumores, críticas y comentarios malintencionados sobre personas que no conocemos en profundidad o que no están presentes son una práctica común. ¿Por qué la gente es cotilla? ¿Qué motiva a las personas a involucrarse en esta conducta, que ha existido desde tiempos antiguos y en prácticamente todos los lugares? Si tú también hablas de los demás, no hay nada malo en ti, de hecho el chisme está en nuestros genes.

Publicidad

6
ES ALGO INHERENTE AL SER HUMANO

cotilla

Desde la perspectiva de la psicología evolutiva, ser cotilla es un comportamiento heredado de nuestros antepasados prehistóricos, lo que quiere decir que la preocupación o curiosidad por la vida de los demás está integrada en nuestro cerebro.

Según el antropólogo Robin Dunbar en su libro «Grooming, Gossip, and the Evolution of Language» (Aseo, Cotilleo y la Evolución del Lenguaje), compartir chismes y rumores facilitaba la cohesión de los grupos humanos. Ser cotilla, además de fortalecer los lazos dentro de un grupo pequeño de personas, permitía a las comunidades obtener información sobre otros grupos sociales para estar prevenidos.

Esta práctica de intercambio de información también desempeñó un papel crucial en el desarrollo del lenguaje. En resumen, en los primeros tiempos de nuestra evolución como especie, la conducta de cotillear no solo facilitó nuestra supervivencia, sino que también contribuyó al desarrollo de nuestra capacidad psicosocial y de comunicación.

Publicidad
Publicidad