Irene Montero y Yolanda Díaz, lejos de ‘apoyarse entre mujeres’, ‘unidas’, han confirmado su guerra interna en la primera jornada en el Congreso del debate para la investidura del candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a la presidencia del Gobierno.
La ministra de Igualdad en funciones y número dos de Podemos, Irene Montero, ha expresado su descontento por no poder intervenir en el pleno de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Montero acusó a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, de tomar la decisión de no permitir su participación en este debate crucial.
La queja de Montero surge después de que, durante el tiempo asignado a Sumar, para intervenir en el debate, la portavoz del grupo, Marta Lois, así como el diputado de IU, Enrique Santiago, y la portavoz de los comunes, Aina Vidal, ocuparon la tribuna.
YOLANDA DÍAZ SUSTITUYE EN EL BANQUILLO A UNIDAS PODEMOS
«Lo hemos solicitado, es una decisión de Yolanda Díaz, que no ha querido que intervengamos en este pleno», ha lamentado Irene Montero. Podemos se siente marginado dentro del grupo parlamentario y busca una mayor participación proporcional a su peso político, además de insistir en solicitar que Irene Montero pueda intervenir, en representación del Gobierno de coalición en formación.
Por su parte, el coportavoz de Unidas Podemos, Javier Sánchez Serna, también ha expresado su preocupación por la ausencia de la voz de su partido en el debate, y sugirió a Sumar que mantenga su autonomía, para evitar convertirse en un ‘escolta’ del PSOE.
Por otro lado, y al ser cuestionada por su opinión sobre el discurso pronunciado ayer por el diputado socialista Óscar Puente, la ministra de Igualdad señaló que los socialistas llevaron a cabo lo que debían, y que, con algunas modificaciones, podría haber sido perfectamente un discurso que hubiese hecho Podemos.
IRENE MONTERO, INVISIBLE
Irene Montero sí criticó que «ciertos sectores de la prensa elogien ahora ese tono, mientras que cuando es utilizado por Podemos, se tacha de ‘ruido‘». «Tal vez el problema nunca fue el discurso de Podemos, sino más bien una clara intención de ciertos sectores en el país de criticar a Podemos, sin importar las circunstancias», ha lamentado la todavía ministra de Igualdad.
EL PSOE APUESTA POR ÓSCAR PUENTE, SU PERFIL MÁS AGRESIVO E INCORRECTO PARA RESPONDER A FEIJÓO
Ante estos hechos, el ex vicepresidente, Pablo Iglesias, también ha querido dar su opinión, a través de la red social X (antes, Twitter), calificando al socialista Óscar Puente como ‘macarra’: «El PSOE apuesta por Óscar Puente, su perfil más agresivo e incorrecto para responder a Feijóo… Claro que esos perfiles funcionan en estos debates. Y más aún si la progresía mediática no les ataca y no les acusa de crispar y hacer ruido», ha destacado en parecida línea de su expareja.
La exclusión de Irene Montero del grupo parlamentario, debido a su ausencia en el reparto de las portavocías adjuntas junto a Izquierda Unida, continúa generando la demanda de «una participación proporcional a su peso político», y la de que Montero pueda representar al Gobierno de coalición, cuando éste se forme.
IRENE MONTERO Y YOLANDA DÍAZ, ENFRENTADAS
Varios miembros de Unidas Podemos también han criticado abiertamente la estrategia de Sumar durante el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, lamentando la falta de participación de la formación morada.
Por ello, han considerado que la izquierda alternativa al PSOE quedó en una situación de ‘irrelevancia‘; y que Sumar desaprovechó la herencia política de Unidas Podemos, que quedó en un papel secundario, al ceder todo el espacio de la ‘crítica dura’ al PP a los socialistas; dando lugar todo lo cual a la ‘humillación’ de que Feijóo sacará a relucir las evidentes divisiones internas entre Sumar y Podemos que, paradójicamente, de ‘unidas’ nada.
El pleno no solo ha echado de menos a Montero, si no que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, también se ha ausentado. Por ello, el líder del Partido Popular, Alberto Nuñez Feijóo, también ha dado su opinión: «Me pedía seis debates y ahora no es capaz de hacer el segundo. Es el primer presidente derrotado tras un mandato completo y el primer presidente en funciones que no hace un debate de investidura».
Ausencia lamentable, por cuanto significa el desprecio del presidente por la democracia, el parlamento. Igualmente lamentable que no le merezca el ‘diálogo’, que tanto nombra en sus campañas, y que tanto usa para justificar su ‘negocio’ con Puigdemont, que es precisamente con quien no hay nada que dialogar hasta que no comparezca ante la justicia española y, por tanto, con quien el presidente del Gobierno no puede dialogar. Sin embargo, el líder del partido más votado no le merece diálogo. Verdaderamente, increíble, pero cierto, la falta de respeto de Pedro Sánchez a España.