El proyecto La Tercera España continúa dando pasos hacia su constitución como partido político de corte socialdemócrata y se constituye este lunes ante notario como asociación.
Por ahora, los promotores de La Tercera España, entre los que figuran intelectuales y expolíticos de Ciudadanos (CS) y Unión Progreso y Democracia (UPyD), ya habían registrado el nombre del movimiento como marca y el próximo hito es su conformación ante notario como asociación.
«Se trata del germen del partido hasta que contemos con suficiente afiliación y masa crítica para constituirlo como partido político español. A partir de ahí comenzaremos los trámites», que han de hacerse en el Ministerio del Interior, explica la escritora Gabriela Bustelo, una de las fundadoras.
Y hasta el momento, el proyecto está suscitando interés, en palabras de la escritora, que precisa que recibe «constantemente» y por varios canales solicitudes para afiliarse a este futuro nuevo partido socialdemócrata que se muestra crítico con el PSOE y se define como «una izquierda reformista».
Los acontecimientos políticos del verano, tras la convocatoria electoral del 23J, espolearon a los fundadores del movimiento, entre los que figuran Bustelo, el periodista y expresidente del Foro de Ermua, Iñaki Ezkerra –que militaron en CS– o el catedrático Gabriel Tortella, entre otros.
Firman un manifiesto junto a la abogada Elvira Marcos, el exfundador de CS Francesc de Carreras, el escritor Andrés Trapiello –ex de UPyD–, el filósofo Fernando Savater y otra treintena de nombres que creen «urgente» la creación de un partido político que pueda representar al electorado socialdemócrata, «huérfano», explica Bustelo.
UN «TORPEDO» EN LA IZQUIERDA
En concreto, la formación critica que el país «se encuentra al borde de la implosión» con una izquierda, el PSOE, que «ha arrojado su ideario secular por la borda, apostando por los caminos del populismo, el personalismo, el oportunismo y la demagogia». En su texto fundacional también arremete contra el PP, al que llama «derecha indecisa» que «no entusiasma a sus votantes».
La escritora hace hincapié en la vocación de izquierdas del partido, que en un primer momento se concibió como un ‘think tank’, aunque esa idea se ha quedado ya pequeña. «Queremos entrar como un torpedo en la izquierda», recalca.
Bustelo explica que La Tercera España tiene una «esencia» liberal que busca asemejarse a la socialdemocracia estadounidense, británica o nórdica y está concebido como un partido antinacionalista y antiextremista, siendo Vox y Sumar extremos a sus ojos. «Una izquierda occidental, un espacio que está perdido», subraya la escritora. Menciona también el porcentaje de electorado abstencionista en España –más de diez millones el 23J–, capaz de decidir elecciones. La Tercera España también aspira a captar a este votante.
«Un partido en limpio, de concordia, al estilo de la Transición y homologable a Estados Unidos, Reino Unido o los países nórdicos, que practique un debate racional, educado y respetuoso y recupere la esencia de la España tolerante y verdaderamente democrática», resume la escritora.
Buscan, también, que funcione como una «bisagra más eficaz» que la que un día aspiró a ser Ciudadanos, partido del que insisten en diferenciarse por su «escoramiento» a la derecha.
PRÓXIMOS CICLOS ELECTORALES
En referencia a concurrir en los futuros ciclos electorales, Bustelo descarta que La Tercera España pueda concurrir a las elecciones generales en caso de que haya una «inminente» repetición electoral. «No nos daría tiempo», señala, precisamente porque aún quedan trámites pendientes hasta la culminación de la conformación del movimiento como partido.
En cambio, sí tienen intención de concurrir a las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar en junio de 2024. Los fundadores de La Tercera España calculan que para entonces ya contarán con una base suficiente para que este embrión «se haga realidad».
Y, cuestionada sobre qué perfil de afiliados quiere La Tercera España, Bustelo precisa que está «abiertos a cualquier tipo de adhesión» y reconoce que ya han mantenido contactos con figuras como la de Nicolás Redondo Terreros, expulsado por el PSOE bajo la acusación de «reiterado menosprecio» a las siglas del partido.
El ex secretario general del Partido Socialista de Euskadi ha expresado sus críticas a la posibilidad de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pueda llegar a un acuerdo con Junts para gobernar a cambio de una Ley de Amnistía a los líderes independentistas catalanes.