Los zapatos de tacón estilizan la figura pero el uso excesivo de este tipo de calzado entraña diversos riesgos para la salud. Cuanto mayor sea la altura del tacón mayores serán los problemas derivados. No se recomienda sobrepasar los 4 cm de tacón, ni tampoco optar por zapatos excesivamente planos. Si regularmente llevas un calzado de este tipo, durante periodos de tiempo prolongados, debes replantearte un cambio por motivos de salud. Vamos a contarte los efectos nocivos que puede conllevar su uso habitual, centrándonos en uno más desconocido y que afecta a una zona que podría parecer que nada tiene que ver con los pies.
2DOLORES EN LOS DEDOS DE LOS PIES
La presión que se ejerce en la zona delantera al caminar con zapatos de tacón, junto al peso corporal, provoca tanto dolores como imperfecciones en los dedos. Puedes sufrir dedos en martillo o en garra con la curvatura que se da en una de las falanges hacia abajo. Este problema se incrementa si los zapatos tienen una horma muy estrecha y comprimen los dedos. También se pueden generar juanetes, una protuberancia ósea de la articulación procedente del dedo gordo del pie. Se produce en el momento que el hueso se desplaza hacia afuera. Por último, en los dedos de los pies puedes padecer callos debido a la presión continua sobre la piel.
