La onicofagia es el hábito de morderse las uñas, y se trata de un comportamiento común que puede tener diversas causas, tanto emocionales como conductuales. Según datos recopilados por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), el acto de morderse las uñas puede ser una respuesta a situaciones de estrés, nerviosismo, ansiedad o aburrimiento. También puede ser un hábito adquirido por imitación o simplemente una costumbre que se desarrolla con el tiempo. Es más común en niños y adolescentes: alrededor del 30% de los niños entre los siete y diez años lo hacen, y esta cifra puede aumentar al 45% en adolescentes. Este comportamiento a menudo disminuye con la edad, pero algunas personas continúan haciéndolo en edad adulta.
5UÑAS ENCARNADAS Y VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO
La onicofagia, al provocar un crecimiento anormal de la uña hacia dentro del tejido, puede dar lugar a uñas encarnadas, que resultan muy dolorosas y en ocasiones requieren supervisión y tratamiento médico. Por otra parte, la mordida continuada de la cutícula o el área periungueal también puede aumentar el riesgo de desarrollar verrugas alrededor de la uña. Las verrugas son causadas por el virus del papiloma humano (VPH) y pueden ser contagiosas. Esto es especialmente delicado porque pueden extenderse desde la boca a otras partes del cuerpo o infectar a otras personas durante el sexo oral.