La onicofagia es el hábito de morderse las uñas, y se trata de un comportamiento común que puede tener diversas causas, tanto emocionales como conductuales. Según datos recopilados por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), el acto de morderse las uñas puede ser una respuesta a situaciones de estrés, nerviosismo, ansiedad o aburrimiento. También puede ser un hábito adquirido por imitación o simplemente una costumbre que se desarrolla con el tiempo. Es más común en niños y adolescentes: alrededor del 30% de los niños entre los siete y diez años lo hacen, y esta cifra puede aumentar al 45% en adolescentes. Este comportamiento a menudo disminuye con la edad, pero algunas personas continúan haciéndolo en edad adulta.
10ALGUNOS TRUCOS QUE PUEDEN AYUDAR
Además de la ayuda profesional, si fuese necesario, también podemos aplicar algunos trucos y hábitos en el día a día para intentar erradicar este hábito tan poco saludable. Estas son algunas ideas:
- Mantén tus uñas cortas y bien arregladas. Esto reduce la tentación de morderlas porque no habrá bordes ásperos que te molesten.
- Aplica esmalte de uñas con sabor amargo en tus uñas. El sabor desagradable actuará como un recordatorio constante para no morderte las uñas.
- Cuando sientas la necesidad de morderte las uñas, busca algo más para hacer con tus manos. Juega con una pelota antiestrés, un objeto pequeño o practica ejercicios de relajación.
- En momentos en que sientas una fuerte tentación de morderte las uñas, puedes usar guantes o vendas en los dedos para crear una barrera física.
- Establece un sistema de recompensas para ti mismo. Por ejemplo, prométete un pequeño regalo o un premio cuando hayas dejado de morderte las uñas durante un período específico de tiempo.