Dieta antiinflamatoria: 7 claves para mejorar la salud

La alimentación puede ser uno de los grandes aliados de quienes sufren problemas relacionados con la inflamación. La organización mundial de la salud (OMS) calcula que actualmente más del 80% de la carga mundial de enfermedades está relacionada con los estilos de vida adoptados, a través de una alimentación inadecuada.

Una dieta antiinflamatoria, preparada a partir de los principios de la medicina nutricional, será la mejor respuesta para bajar la inflamación acompañada de la aparición de muchas enfermedades como son el asma, la artritis, el cáncer, el Alzheimer, el autismo, el síndrome metabólico, la enfermedad celíaca, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

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Alimentos a excluir en una dieta antiinflamatoria

Con el fin de minimizar la inflamación crónica, es importante evitar los alimentos que contienen antioxidantes. Estos incluyen alimentos procesados con grasas trans, productos refinados, edulcorantes artificiales, alimentos ricos en sal, comida rápida y bebidas alcohólicas.

Por otro lado, hay una serie de alimentos que a pesar de ser saludables, su consumo está desaconsejado para una dieta antiinflamatoria. Estos alimentos son:

  • Azúcar refinada: se debe optar por usar menos azúcares refinados y sustituirlos por edulcorantes naturales como la glucosa, miel y estevia.
  • Leche: la ingesta de leche puede aumentar los niveles de inflamación en el cuerpo, por ello se debe evitar su ingestión.
  • Gluten: el gluten es una proteína presente en los cereales como el trigo, la avena y la cebada y es conocido por ser una de las principales causas de inflamación.
  • Carne roja: la carne procesada aporta grasas trans, lo cual puede contribuir a un aumento de la inflamación en el cuerpo.