El horario de invierno hace que las tardes sean más cortas para que se disfrute al máximo de la luz solar. Hay personas que suelen sentirse abrumadas por este cambio, ya que supone cambiar algunos hábitos de vida. Para muchos es una época molesta y que los obliga a modificar aspectos que no les gustaría conservar. Sin embargo, los expertos del Centro Médico Teknon determinan que este horario es bueno para la salud.
7No se llega a un acuerdo
No obstante, los países miembros de la UE no llegan a un acuerdo con países como Portugal y Grecia, que se oponen a la reforma. Desde entonces, no hay avances en la negociación. La idea del ajuste de horario lleva vigente desde el siglo XVIII, cuando Benjamin Franklin, embajador de Estados Unidos en Francia, publicó un manifiesto en el que propuso diferentes medidas para ahorrar electricidad. En ese momento, la idea no fue muy bien recibida en Europa, pero dos siglos después fue una propuesta valorada. El constructor inglés William Willet propuso el cambio horario en 1905. Su propuesta eran cambios de 20 minutos a la semana para una transición progresiva.