El horario de invierno hace que las tardes sean más cortas para que se disfrute al máximo de la luz solar. Hay personas que suelen sentirse abrumadas por este cambio, ya que supone cambiar algunos hábitos de vida. Para muchos es una época molesta y que los obliga a modificar aspectos que no les gustaría conservar. Sin embargo, los expertos del Centro Médico Teknon determinan que este horario es bueno para la salud.
3El horario de invierno se diferencia del horario de primavera en esto
El horario de invierno nos aporta una hora más de sueño, mientras que el de primavera acorta una hora de sueño y conlleva más problemas para el reloj biológico del ser humano. “Aunque en el cambio de primavera se duerma solo una hora menos, a nuestro organismo le cuesta mucho más adelantar el reloj biológico”, señala el especialista. Mientras no se adopte un horario fijo y la gente se adapte a esto dos veces al año, el experto remarca que el “impacto del cambio de hora en nuestra salud es leve”. Albares advierte que el cambio puede traer consigo ligeros trastornos que pueden afectar al ámbito alimentario, la concentración y el estado de ánimo. Sin embargo, se deben pasar en un plazo de entre 3 y 4 días. Los más afectados son los niños y las personas mayores.
