viernes, 22 noviembre 2024

Feministas entregarán hoy a Sanidad una carta contra la medicina que hormona a menores «que se autodeterminan trans»

Organizaciones feministas entregarán este martes 19 de septiembre una carta al ministro de Sanidad en funciones, José Manuel Miñones, contra los tratamientos supresores de la pubertad mantenidos durante cuatro o más años a niñas y niños en la fase puberal Tanner 2, «lo que supondrá en la gran mayoría de los casos su esterilidad».

De este modo, las organizaciones españolas se unen a 539 plataformas y asociaciones de siete países de todo el mundo organizadas en el Frente Feminista Internacional, que realizarán una acción conjunta en sus países para exigir que «cesen los tratamientos con bloqueadores de la pubertad y hormonas cruzadas y las mutilaciones de cuerpos sanos a menores que se autodeterminan trans y se dé marcha atrás en las leyes y protocolos que así lo permiten».

En la carta –firmada por Alianza contra el Borrado de las Mujeres, AMANDA, Confluencia Movimiento Feminista, Feministas al Congreso, Feministas de Cataluña o Fórum de Política Feminista– recuerdan que en España «también se está prescribiendo hormonación cruzada a menores de edad, lo que puede suponer, aparte de problemas graves de salud general, anorgasmia u orgasmos dolorosos en las chicas y problemas de impotencia en los chicos».

También advierten de que «se están extirpado órganos sanos, también a menores de edad, lo cual contraviene el artículo 149.2. del Código Penal». La carta recoge cómo en varios países de Europa, que hace años eligieron como única opción el tratamiento afirmativo a menores, «se está dando marcha atrás».

En concreto, destacan que Suecia, Finlandia, Noruega, Reino Unido o Dinamarca «han reconocido que el uso de bloqueadores de la pubertad para tratar la disforia es experimental, que los estudios que avalan este uso son incompletos e insuficientes».

Estos países, según subrayan las organizaciones, «han limitado ese uso a entornos de investigación y priorizan ya el acompañamiento y la ayuda psicológica como el mejor abordaje para aliviar los malestares de género de menores». En este punto, recuerdan que los medicamentos prescritos para el tratamiento afirmativo de la disforia de género «no han sido aprobados para ese uso».

En España, según apuntan, la Ley Trans y las leyes autonómicas «permiten que todas las intervenciones quirúrgicas y farmacológicas se realicen sin que esas personas que no asumen su sexo biológico tengan que consultar previamente con ningún especialista en salud mental».

Además, precisan que los protocolos sanitarios de las distintas comunidades autónomas «refuerzan la inmediata prescripción de los tratamientos mencionados, partiendo de un ‘autodiagnóstico’, algo que, comprensiblemente, no sucede con ningún otro tipo de pacientes».

«Como ha sucedido en todos los países en los que se ha impuesto la terapia afirmativa, también en España estamos viviendo un aumento exponencial de casos de personas que solicitan tratamiento para modificar la apariencia de su sexo y su perfil ha cambiado radicalmente», agregan.

Así, las organizaciones explican que, si en un pasado reciente la mayoría eran hombres adultos, «hoy son sobre todo chicas adolescentes -en 7 de cada 10 casos- las que quieren cambiar su cuerpo» y que este nuevo perfil se ha identificado como Disforia de Género de Inicio Rápido.

Por ello, las organizaciones, que califican esta situación de «escándalo sanitario», piden que el Ministerio de Sanidad y las Consejerías de las comunidades autónomas «tengan en cuenta» los argumentos de las familias, de las asociaciones de mujeres y de todas las sociedades médicas y científicas, incluido el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM).

Ante esta situación, piden a los responsables de Sanidad «que tomen medidas urgentes para frenar estos experimentos sobre menores y adolescentes, como ya han hecho otros países» del entorno de España.