La onomástica se ha encargado de estudiar los nombres propios desde hace siglos atrás, con el objetivo de tratar de diferenciar a unas personas de otras. El origen y procedencia del nombre y de cada apellido es algo que siempre interesa a las personas, y que puede revelar un montón de cosas tan interesantes como las que te vamos a contar.
3EL APELLIDO AYUDA A DISTINGUIR LAS PERSONAS
A diferencia del linaje, los apellidos surgieron por la necesidad de identificar a una persona no solo por su nombre, sino también por su pertenencia y el vínculo que tiene con una familia y un lugar. De hecho, si nos vamos a la definición de la RAE, nos indica que el apellido es el nombre de familia con el que se distinguen las personas.
Cuando comenzaron a utilizarse, se agregaba al nombre algún tipo de atributo que ayudaba a distinguir unas personas de otras, ya fuesen patronímicos (Fernández, Martínez, Rodríguez…), oficios (Soldado, Herrero, Zapatero…), topónimos (Villa, Montes, Huerta…) o características (Rubio, Moreno, Delgado…). Sin embargo, el linaje y el apellido no tienen porqué coincidir.