Todos sabemos que el deporte es parte fundamental de una vida saludable, y está profundamente relacionada con el desarrollo de la salud ósea. Los huesos son estructuras vivas, pues están compuestos por tejido vivo que se renueva constantemente. Los huesos almacenan minerales, como el calcio y el fósforo, y actúan como soporte mecánico para todo el cuerpo.
Aunque los efectos del ejercicio en la salud ósea varían dependiendo del tipo de actividad que se realice, y para qué tipo de población, generalmente se considera que el ejercicio de impacto moderado –como andar, saltar o correr– es el mejor para mantener la masa ósea en una edad más avanzada.
3EL DEPORTE PREVIENE FRACTURAS ÓSEA
Algunos ejercicios de fuerza como el levantamiento de peso contribuye a reducir el riesgo de fractura ósea. El levantamiento de peso mejora la densidad de los huesos y los músculos que los rodean. Esto permite que los huesos se revistan mejor de tejido óseo y sean más fuertes y resistentes a las fracturas. Además, el entrenamiento de resistencia previene el riesgo de osteoporosis y ayuda a prevenir fracturas por fractura de diversos grados.
Los ejercicios de impacto también pueden desempeñar un papel en el función metabólica ósea. Estos ejercicios ayudan a promover la formación y reparación ósea en jóvenes, lo que contribuye al crecimiento y fortalecimiento de los huesos. Estos ejercicios también funcionan como una herramienta preventiva para la osteoporosis al ayudar a los huesos a ser fuertes cuando la persona llega a la edad adulta.