Te invitamos a descubrir el irresistible mundo del bizcocho borracho, una joya culinaria que puedes disfrutar en tan solo 30 minutos. Originario de Guadalajara, España, este pastelito es uno de los productos más emblemáticos de la región, junto con la miel de Alcarria.
Este bizcocho, como su nombre lo indica, se empapa con un almíbar a base de vino dulce, lo que le confiere su característico sabor y textura jugosa. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando estos «pastelitos borrachos» empezaron a ganar fama en todo el país, convirtiéndose en un producto turístico de compra obligada al visitar la zona. Cada porción se presenta de manera individual, envuelta en su papel o cápsula, similar a una magdalena alargada.
Su sabor suave y dulce, donde el alcohol no molesta en absoluto, lo convierte en el complemento ideal para una merienda o para acompañar tu café. La receta es tan fácil como la de un bizcocho común, con el único secreto de preparar un almíbar perfecto para empapar cada bocado.
6Bizcocho de Plátano: Receta jugosa y versátil
El Bizcocho de Plátano es un postre sencillo y delicioso que aprovecha al máximo los plátanos maduros. La receta comienza batiendo tres huevos con una taza de azúcar hasta obtener una mezcla suave. Luego, se añade medio taza de aceite vegetal y los plátanos machacados para dar ese toque naturalmente dulce y húmedo al bizcocho. La harina de repostería, junto con el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y una pizca de sal, se tamiza y se mezcla cuidadosamente para crear una masa uniforme. Opcionalmente, puedes agregar nueces o chips de chocolate para un toque extra de sabor y textura.