Te invitamos a descubrir el irresistible mundo del bizcocho borracho, una joya culinaria que puedes disfrutar en tan solo 30 minutos. Originario de Guadalajara, España, este pastelito es uno de los productos más emblemáticos de la región, junto con la miel de Alcarria.
Este bizcocho, como su nombre lo indica, se empapa con un almíbar a base de vino dulce, lo que le confiere su característico sabor y textura jugosa. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando estos «pastelitos borrachos» empezaron a ganar fama en todo el país, convirtiéndose en un producto turístico de compra obligada al visitar la zona. Cada porción se presenta de manera individual, envuelta en su papel o cápsula, similar a una magdalena alargada.
Su sabor suave y dulce, donde el alcohol no molesta en absoluto, lo convierte en el complemento ideal para una merienda o para acompañar tu café. La receta es tan fácil como la de un bizcocho común, con el único secreto de preparar un almíbar perfecto para empapar cada bocado.
4Consejos para un Bizcocho Borracho Perfecto
Temperatura de los huevos: Deja los huevos a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos antes de usarlos para facilitar el montaje de las claras.
Elección del vino: Si no tienes vino Montilla o Moriles, cualquier vino dulce como la mistela funcionará.
Sin levadura: Este bizcocho no lleva levadura, ya que se hornea en un molde rectangular y no debe elevarse demasiado.
Mezcla suave y envolvente: Al combinar el merengue con las yemas, utiliza movimientos suaves y envolventes para agregar aire a la masa y permitir que el bizcocho crezca naturalmente al hornearlo.