Dieta antiinflamatoria: como mejorar la salud en general en 5 pasos

El estilo de vida moderno a menudo se ve acompañado de un aumento en la inflamación. La inflamación es una respuesta natural de nuestro cuerpo para luchar contra los gérmenes y las toxinas, pero muchas veces el estrés y la falta de ejercicio nos hacen más vulnerables a una inflamación excesiva.

Si el problema persiste, la inflamación crónica puede llegar a afectar significativamente la salud general y la calidad de vida de una persona. Por eso, es de gran importancia tomar medidas para combatir la inflamación desde dentro. Felizmente, hay miles de alimentos que puedes incorporar en tu dieta diaria para ayudar a reducir la inflamación en tu organismo, mejorando así tu salud en general de una forma natural.

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Los mejores alimentos antiinflamatorios

Existen muchos alimentos naturales que tienen la capacidad de reducir la inflamación. Los seis principales que debes incorporar a tu dieta son los siguientes: frutas cítricas, pescado, verduras de hoja oscura, aceite de oliva, semi y alimentos ricos en probióticos.

Las frutas cítricas son una excelente fuente de vitamina C y antocianinas, que son antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación. Entre las frutas cítricas más comunes, se encuentran los limones, las naranjas, los mandarines y las toronjas. También es recomendable tomar alimentos ricos en betacarotenos, como el melón, el mango y los plátanos, que son ricos en vitamina A y también tienen propiedades antiinflamatorias.

Los pescados grasos, como la trucha y el salmón, contienen ácidos grasos omega-3 que son conocidos por reducir la inflamación. Las verduras de hoja oscura, como la espinaca, las coles de Bruselas y el brócoli, también tienen potentes propiedades antiinflamatorias, gracias a los antioxidantes que contienen. El aceite de oliva es uno de los mejores aceites que puedes usar para cocinar, ya que es una excelente fuente de ácidos grasos monoinsaturados que tienen la capacidad de reducir el daño inflamatorio.

En cuanto a los alimentos ricos en probióticos, como el yogur, el kefir y los alimentos fermentados, son ricos en bacterias beneficiosas que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, reduciendo así la inflamación crónica en el cuerpo. Si bien estos alimentos son particularmente buenos para la salud, es importante tener en cuenta que los alimentos comerciales a menudo contienen una gran cantidad de azúcares y conservantes, no recomendados en una dieta, por lo que es importante leer las etiquetas con cuidado antes de comprarlos.