PSOE y Sumar han puesto toda la maquinaria a funcionar para poder alcanzar un acuerdo con Junts, liderado por Carles Puigdemont. Las exigencias del líder de Junts pasan por la amnistía, una nueva medida de gracia para los independentistas y contraria a la Constitución, por más que los socialistas aseguren que tiene cabida en la Carta Magna.
En la construcción del relato, el PSOE de Pedro Sánchez y Sumar, con Yolanda Díaz al frente, han comenzado a activar a sus altavoces justo en el día que Meritxell Batet, ex presidenta del Congreso ha abandonado la política. Batet se negó a tramitar una propuesta de amnistía presentada por ERC y Junts, mientras Pedro Sánchez afirma que contará con el apoyo de los siete diputados de Puigdemont.
La jugada desde Waterloo es una apuesta de todo o nada. Puigdemont ha iniciado la negociación con una petición de máximos, dando la cara, con luz y taquígrafos. Su mensaje cristalino podría rebajarse tras la hipotética investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, pero antes busca la reacción del PSOE para conocer si la histórica formación aceptará sus condiciones. Entre ellas, exige la tramitación de la ley de amnistía, la misma a la que se negó Batet, quien sale de la arena política sin hacer demasiado ruido y con la esperanza de ver a Sánchez manteniendo La Moncloa.
SUMAR TIRA DE MARTÍN PALLÍN PARA LA AMNISTÍA
Tras la renuncia voluntaria de Batet, quien mostró sus intenciones de abandonar la política antes de las elecciones del 23 de julio, el PSOE ha activado su maquinaria y pone a funcionar sus altavoces para enterrar la hemeroteca sobre la amnistía. Sumar, por su parte, pone a José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo, al frente para tratar de construir un falso relato sobre la amnistía.
En concreto, Martín Pallín, fiel seguidor de las tesis de Irene Montero y defensor de la ley del ‘sí sólo es sí’ antes de su reforma, ha afirmado que la mayoría del Congreso supera cualquier decisión del Tribunal Constitucional, es decir, la Cámara Baja está por encima de la última instancia judicial en España. De esta forma, el magistrado emérito desliza que una norma como el Estatuto de Cataluña, aprobada por el Parlament y el Congreso, no pueda ser cercenada por el Constitucional. No obstante y tal como se ha hecho en España, el argumento del principal altavoz de Sumar y Podemos queda más que en evidencia.
NO SE DAN LAS CONDICIONES PARA UNA AMNISTÍA
El TC tumbó la parte troncal de la norma aprobada por la Cámara Baja con mayoría absoluta. Entre otras lindezas, el texto exigía que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña fuera la máxima autoridad judicial en esa comunidad autónoma. También que el catalán fuera la única lengua vehicular o que el Estado debía invertir el 19% de la partida de infraestructuras allí. Todo un papel mojado. Pero para Pallín, debe prevalecer la exigencia política con independencia de los tribunales, un sistema que sólo existen en las dictaduras.
Bolaños y Rodríguez señalan que Pedro Sánchez tendrá la presidencia y para ello dirán sí a la amnistía
En el PSOE, por su parte, se ha utilizado a los ministros, como Félix Bolaños e Isabel Rodríguez, para asegurar que la amnistía tendrá un encaje en la Constitución.
En este sentido, ambos han afirmado que se trabajará dentro del marco constitucional en la negociación con Junts, mientras los catedráticos señalan que no existe ningún artículo que impida la amnistía. De hecho, la ley de amnistía se promulgó un año antes de la Constitución, dentro de la reforma de Adolfo Suárez para dar paso a la Democracia. En el 76 hubo un intento de amnistía parcial, pero no fue suficiente.
MENOSPRECIO DEL PSOE A FELIPE GONZÁLEZ
Bolaños y Rodríguez señalan que Pedro Sánchez tendrá la presidencia, pero delante se ha opuesto la vieja guardia. Para el ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, las críticas de Felipe González, Ramón Jáuregui y Nicolás Redondo pertenecen al pasado, al tiempo que afirma que sus acciones son coherentes con «la mejor tradición socialista». Para Rodríguez, el PSOE está liderado por una «nueva generación», un menosprecio más para quien ha liderado la formación desde el inicio de la Transición.
Otro de los obstáculos que tendrán que superar los socialistas es el referéndum. Para ello, la Constitución es muy clara y deberían votar todos los españoles, no sólo una parte. Asimismo, la propuesta debe firmarla el Rey y después promulgar una nueva ley orgánica para plasmar las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades, siempre y cuando se mantenga en los márgenes de la Constitución.
Con todo, ni PSOE ni Sumar alcanzan la mayoría suficiente para poder modificar una sola coma de la Carta Magna, ya que se necesitan los tres quintos para ello y una nueva convocatoria electoral cuyo resultado refrende la reforma.
