Ha nacido una nueva propuesta política en España y no se trata de un partido. La Asociación Democrática Ciudadana (ADC) ha iniciado su trayectoria desde diferentes puntos de España y se ha formalizado en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior como un colectivo multidisciplinar y variado que pretende luchar desde lo civil y «defender lo que otros no cumplieron». Así lo define Susana Pastor, la ahora ex presidenta del sindicato de las prostitutas Astras, a quien muchos señalaron como la ‘Madame de España’ y que ha dejado de lado el sindicalismo de la prostitución para luchar por la regeneración política, cumplir los compromisos políticos y la libertad desde ADC.
Esta asociación es un popurrí de políticos y ciudadanos que pretenden luchar «desde lo civil» y tiene como objetivo «promover la labor de crítica sobre el sistema político actual, heredado de la transacción del 78, a través de la promoción de la libertad de pensamiento, como única herramienta válida para que exista la libertad política, cercenada por un sistema de partidos que se sustenta a través de la corrupción». Así se presenta la Asociación Democrática Ciudadana, un proyecto conformado por ciudadanos de a pie como Susana Pastor y personalidades políticas procedentes de diferentes partidos políticos, disgustados con el trabajo de sus antiguas formaciones.
El colectivo está presidido por Ricardo Morado, antiguo miembro de Vox que dejó el partido por las avenencias internas y por, según fuentes internas, no cumplir con las promesas de regeneración política. Junto a él, ADC estará dirigido por la ya mencionada Susana Pastor como vice presidenta, centrada en defender la libertad y por Antonio de Miguel como vice secretario, también antiguo miembro del partido de Abascal.
La regeneración de los políticos como principal objetivo de ADC
El término ‘regeneración política’ recuerda a los discursos iniciales de todas las nuevas formaciones que surgieron para acabar con el bipartidismo. Vox, Podemos o Ciudadanos crecieron a base de mensajes contra la clase política y la eliminación de sus privilegios, algo que parecen olvidar cuando llegan al poder. Por eso, ADC recupera este objetivo porque, como recuerda Pastor a Moncloa.com, «ellos no lo cumplieron».
Por ello, Ricardo Morado asegura en primera persona: «Todos aquellos que, como yo, hemos participado en la actividad política, sabemos a qué se dedican los partidos y cuáles son sus objetivos. Y esos objetivos están muy lejos del interés común y del espíritu de resolución de los problemas reales de los ciudadanos». Con ello, el presidente del colectivo augura que su batalla se centrará en buscar un interés común que no está presente en la clase política, quienes considera que están «dedicados a su propia supervivencia y a la de su sistema partitocrático parasitario».
La ADC, de camino a la Confederación y a la Europeas
Está asociación acaba de empezar y ya cuenta con más de cincuenta socios. La vice presidenta de la asociación ha adelantado a Moncloa.com que están abiertos a escuchar «cualquier propuesta y a aceptar a otras asociaciones para formar una confederación» centrada en «apoyar y defender iniciativas ciudadanas y que lleguen al poder político».
Así lo explican en su comunicado, donde aseguran que «dedicarán gran parte de su actividad a la elaboración de propuestas sobre temas que consideramos de vital importancia para los ciudadanos y que creemos que los partidos políticos no están abordando con voluntad de solución». Además, desde la misma plataforma, se plantean preparar su candidatura para las Elecciones del Parlamento Europeo de 2024.
Aunque tienen está perspectiva de crecimiento hacia las instituciones, por ahora no presentarán el proyecto a las Elecciones Generales en el caso de que haya una repetición electoral para el próximo año. Pastor asegura que «es un proyecto con todo tipo de profesionales y muy preparado», pero que «para presentarse a unos comicios hace falta financiación» y acaban de nacer «con mucha fuerza y ganas de cambio».