Pedro Sánchez apretará el acelerador para conseguir la investidura y que la legislatura eche a andar. Con este paso el presidente del Gobierno en funciones se reforzará a nivel interno, lastrará a Alberto Núñez Feijóo y, si la situación política es inestable, retendrá el ‘botón rojo’ que apretará para convocar otras elecciones cuando más le interese al PSOE.
Eso sí, el ‘sanchismo’ comandado por el número 3 del partido Santos Cerdán no olvida que 2024 será un año de Congresos regionales socialistas. Y es evidente que los partidarios de Sánchez ansían quedarse con las baronías de la Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura.
TERRITORIOS SUSANISTAS
Tras ganar las primarias estatales del PSOE en 2017 Sánchez impulsó que candidatos afines se presentaran a nivel regional contra Ximo Puig, Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page.
Estos, gracias a las presidencias autonómicas que ostentaban, salvaron el match ball interno. Pero en 2024 la situación se presume diferente porque los tres primeros han sido desalojados del poder. Es cierto que contra el tercero no hay nada en Ferraz, ya que Sánchez se reconcilió con Fernández Vara, ahora aupado a la vicepresidencia segunda del Senado.
La Cámara Alta también se ha convertido en refugio de Ximo Puig, que intentará plantar batalla a nivel interno apoyando a un candidato rival del de Ferraz, y de Javier Lambán, muy distanciado de Sánchez.
DE LA COMUNIDAD VALENCIANA A ARAGÓN
Ferraz planeaba que la ministra Diana Morant podría ser buena rival para batallar contra el candidato propuesto por Ximo Puig, que quizá apueste por su exconsejero Arcadi España. Pero el ‘sanchismo’ parece haber aparcado el plan para apoyar a ‘caballo ganador’, Carlos Fernández Bielsa, secretario general del PSPV en la provincia de Valencia y alcalde de Mislata con casi el 62% de apoyos populares.
En Aragón las primarias de 2024 se barruntan más igualadas y desde Ferraz podría impulsarse la candidatura de la también ministra Pilar Alegría, que podría rivalizar con un afín a Javier Lambán, el parlamentario Ignacio Urquizu.
FAVORITOS EN EXTREMADURA
Hasta cuatro nombres suenan para relevar a Fernández Vara en Extremadura tras quince años de liderazgo del expresidente. Estos son Miguel Ángel Gallardo, José María Vergeles, Antonio Rodríguez Osuna y Blanca Martín.
Gallardo ejerce de alcalde de Villanueva de la Serena; al exconsejero Vergeles se le podría considerar el delfín de Fernández Vara; Rodríguez Osuna, alcalde de Mérida, ha desmentido que tenga interés en presentarse a las primarias; y Martín preside la Asamblea regional.
Esta última ha asegurado que el proceso debe ser pausado: «Como las cosas hay que hacerlas bien, y hay que saber terminarlas bien me gustaría que todo este proceso acabe bien y podamos hacer un relevo ordenado dentro de la institución».
El secretario provincial del PSOE de Cáceres y presidente de la Diputación, Miguel Ángel Morales, afirma que «igual puede haber unas primarias o igual puede haber un acuerdo que veamos que alguien, un hombre o una mujer, del norte, del sur, del este o el oeste, que cuente un apoyo tan mayoritario que pueda dirigir el partido. Por tanto no se descarta nada».
OTRAS PRIMARIAS
También se barrunta renovación de líderes socialistas en Baleares (Francina Armengol se ha convertido en presidenta del Congreso), Castilla y León (Luis Tudanca insinuó que no volvería a presentarse a la secretaría general autonómica) o La Rioja (Concha Andreu ha pasado al Senado y al liderazgo orgánico podría intentar regresar Francisco Ocón, enemistado con la expresidenta regional).
Muchas dudas se plantean sobre las primarias en Galicia a ser candidato a la Xunta de Galicia en 2024, ya que el actual líder autonómico y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, no parece el mejor líder para intentar descabalgar junto al BNG a Alfonso Rueda.
El diputado José Ramón Gómez Basteiro, por su tirón electoral, o el ministro de Sanidad José Manuel Miñones, por su cercanía a Ferraz, parecen mejor posicionados a abrir el cartel socialista.