La natación es una de las disciplinas deportivas más antiguas que aún se practican hoy en día. Sus beneficios son inconmensurables, tanto para la salud física como para la mental. Desde la antigüedad, el universo de la natación se ha visto reflejado en los mitos, la poesía, la literatura y la pintura.
La natación es un deporte que fomenta la salud, la resistencia, el control respiratorio y la coordinación. Este deporte de bajo impacto es apto para todas las edades y se puede realizar en interiores o exteriores. Los beneficios de la natación son innegables y, si se practica de forma regular, puede ser una herramienta muy efectiva para mejorar la salud general.
2Reduce el estrés y mejora la salud mental
El estrés es una de las principales causas de numerosos problemas de salud, desde insomnio hasta trastornos digestivos. La natación es una excelente forma de relajarse, ya que nos permite alejarnos de nuestras responsabilidades diarias y disfrutar de un ambiente tranquilo y relajante. Además, la celeridad con la que nos movemos por el agua libera endorfinas, químicas que nos ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo y sentirnos felices y energizados. La natación también tiene la ventaja de ser un ejercicio aeróbico, ya que le permite a nuestro cuerpo producir diferentes neurotransmisores como la serotonina que contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo.
Todas las actividades físicas tienen el potencial de mejorar nuestra postura. La natación es especialmente útil para la postura, ya que nos permite mover nuestro cuerpo libremente en un entorno natural y sin restricciones. Esto nos ayuda a liberar la rigidez en nuestros músculos y aumentar nuestra flexibilidad. Debido a que utilizamos todos los principales músculos de nuestro cuerpo al nadar, también ayuda a tonificarlos y a reducir la grasa. Esto contribuye a una mejora general en nuestra postura, lo que nos hace parecer más saludables y atractivos.