La intolerancia a la lactosa puede ser un obstáculo para disfrutar los lácteos. Sin embargo, hay estrategias para administrarla y seguir disfrutando de los productos lácteos. Los lácteos contienen nutrientes importantes para la salud, como calcio, proteínas y vitamina B, y son el único alimento que proporciona los nueve aminoácidos esenciales necesarios para la alimentación humana.
Por ello, aunque uno tenga problemas con el consumo de lácteos, hay formas de disfrutarlos. A continuación explicaremos los síntomas de la intolerancia a la lactosa y las estrategias seguir para predecir, prevenir y manejar la intolerancia a la lactosa, y cuáles son las alternativas para América de los lácteos lateralmente de esta condición.
1¿Qué es la Intolerancia a la Lactosa?
La Intolerancia a la Lactosa es un trastorno digestivo en el que las enzimas digestivas no producen la cantidad necesaria de una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa, la principal y más conocida de las azúcares que se encuentran en los lácteos. Esta dificultad para digerir los lácteos provoca una serie de síntomas digestivos como diarrea, cólicos o problemas de estómago.
Los casos de intolerancia a los lácteos varían desde leves a más severos dependiendo de la producción de lactasa en el cuerpo. Algunas personas cuentan con cantidades suficientes para digerir una cierta cantidad de lácteos sin ningún problema, mientras que otras pueden sufrir síntomas si consumen cualquier cantidad. Las personas con menor producción son los adultos mayores, ya que la producción de lactasa disminuye con la edad.