El cálido abrazo del sol, el suave susurro de las olas y la brisa salada en el aire: el verano está en pleno apogeo en España. Pero, ¿quién dice que para disfrutar de la costa española tienes que luchar por un hueco en una playa abarrotada? Después de un invierno inusualmente cálido, el calor promete ser implacable este verano, y la solución parece clara: escapar a la orilla del mar. Es cierto, las playas galardonadas con banderas azules son hermosas y populares por una razón, pero a menudo la multitud y el bullicio pueden eclipsar la experiencia que todos buscamos: conectarnos con la naturaleza y relajarnos en un entorno tranquilo.
Sombrillas pegadas, mesas repletas, sillas alineadas, neveras que rivalizan con los rascacielos… Un auténtico laberinto que desafía incluso a los ermitaños más comprometidos. Pero no perdamos la esperanza, porque en las costas de España, que se extienden a lo largo de casi 8.000 kilómetros, existen tesoros ocultos que aguardan ser descubiertos. Calas escondidas, playas de encanto sin descubrir y tramos de costa casi vírgenes ofrecen la oportunidad de sumergirse en la naturaleza de manera serena y enriquecedora.
2Cala Escorxada: Un Rincón de Serenidad en Menorca, Baleares
En la idílica isla de Menorca, entre sus tesoros naturales bien guardados, se encuentra Cala Escorxada, un santuario de arena blanca y fina de aproximadamente 100 metros de extensión. Este paraíso escondido espera a aquellos dispuestos a emprender una caminata de unos 45 minutos desde el aparcamiento de Cala Mitjana, en la pintoresca zona sur de la isla. Las aguas turquesas y cristalinas de esta cala son el recompensa perfecta tras el tranquilo recorrido rural. Cala Escorxada no cuenta con servicios ni infraestructuras, lo que te brinda la oportunidad de desconectar por completo.
Empaca un tupperware con tus alimentos preferidos o un delicioso bocadillo para disfrutar de un día rodeado de naturaleza. Aunque el acceso a esta cala puede ser un poco desafiante, sus aguas son suaves y tentadoras, invitándote a un refrescante chapuzón. Si tienes la suerte de disponer de un barco, hay una alternativa para llegar a este paraíso sin necesidad de la caminata. En Cala Escorxada, la naturaleza se presenta en su estado más puro, recordándonos que las recompensas más valiosas a menudo requieren un esfuerzo.