sábado, 23 noviembre 2024

Génova 13 cree que el paso atrás de Javier Esparza puede acercarles a UPN

Unión del Pueblo Navarro y el Partido Popular acudieron separados el pasado 23J a las elecciones generales por vez primera en cuarenta años. Este divorcio tenía el preámbulo de la ruptura de Navarra Suma, que fue articulada en 2019 y volada este 2023 por los regionalistas.

La tesis de su líder, Javier Esparza, es que el minoritario centro-derecha navarro solo puede alcanzar el poder vía acuerdo con el PSN-PSOE y que el pacto sería facilitado si UPN busca el centro y se distancia, al menos orgánica y electoralmente, del PP.

UPN volvió a ganar el 28M y obtuvo unos positivos resultados en las elecciones municipales (ya que mantuvo varios importantes feudos por la negativa de los socialistas a aupar a alcaldes de EH Bildu), pero ahora se encaminan a sumar doce años de oposición por el pacto de Gobierno del PSN-PSOE de María Chivite con Geroa Bai y Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa.

CICLO AGOTADO

Javier Esparza dio un paso atrás al anunciar en Diario de Navarra que no volverá a presentarse como candidato en 2027. «La vida son ciclos y yo he tenido el mío. No voy a ser ya candidato al Gobierno de Navarra. Eso sí, me voy a dejar el alma para que quien sea el candidato o candidata de UPN al Gobierno presida Navarra dentro de cuatro años. Eso es lo que voy a hacer. No se puede estar eternamente siendo candidato. En UPN hay gente muy valiosa», aseguró.

El líder regionalista, muy distanciado del PP también porque ficharon a los tránsfugas Sergio Sayas y Carlos García Adanero, afirma sentirse «muy orgulloso del resultado y del apoyo que hemos tenido cada vez que nos hemos presentado a las elecciones. Me siento querido en Navarra».

«Mi reflexión es que en la política navarra y en la política española hay un antes y un después desde el momento en el que el PSOE, en una decisión planificada y estratégica, decide que se puede pactar con EH Bildu. Ni Miguel Sanz, ni Yolanda Barcina, hubieran sido presidentes con este Partido Socialista. UPN nunca ha tenido mayoría absoluta y la única vez que el centro derecha ha tenido mayoría absoluta, si no me equivoco, es cuando Herri Batasuna estuvo ilegalizada», reconoce.

Esparza previsiblemente tampoco optará al liderazgo orgánico en UPN en las próximas primarias: «UPN tendrá un congreso en abril y habrá que ir hablando las cosas con tranquilidad. Yo soy un hombre de partido y siempre voy a estar a disposición del partido para la tarea que crea más conveniente, pero sin ninguna pretensión».

Favoritos a sucederle son la alcaldesa de Pamplona Cristina Ibarrola y el alcalde de Tudela Alejandro Toquero. Este último mostró sus dudas sobre el divorcio entre UPN y PP en las pasadas elecciones forales y municipales.

ES LA GUERRA

El acuerdo hoy por hoy entre UPN y PP parece difícil porque los segundos incorporaron a los tránsfugas Sayas y García Adanero, que no respetaron la decisión regionalista a la hora de votar la Reforma laboral. Esparza, muy dolido con ambos, llegó a insinuar que a UPN no le habían llegado 120.000 euros del Congreso: «El señor Sayas y el señor García Adanero sabrán que están haciendo con ese dinero», señaló.

Sayas replicó: «No nos lo quedamos nosotros. Está en una cuenta del grupo parlamentario y cuando acabe la legislatura, la parte no utilizada se la devolveremos al Congreso de los Diputados. Es el propio Congreso el encargado de fiscalizar el dinero asignado a los grupos parlamentarios para su funcionamiento. En ningún caso podríamos quedárnoslo. Es para funcionamiento de los grupos parlamentarios, no de los partidos políticos».

Dárselo a UPN, aseguró, «sería contravenir la norma. La norma no permite dar el dinero a partidos políticos, salvo que estos presten servicios al grupo parlamentario».