Las proteínas magras son parte integrante de casi todas las comidas nutritivas y juegan un papel fundamental en la construcción y reparación de tejidos. La palabra proteína se deriva del latín «Proteus», una deidad griega conocida por su capacidad de cambiar de forma. Este término es usado para describir los compuestos que tienen una estructura de «cadena» y unidas a esta gran variedad de cadenas forman lo que llamamos proteínas magras.
Estas moléculas se encuentran presentes en muchos alimentos, desde la carne de animales domésticos, hasta el huevo y los cereales integrales. Debido a su enorme variedad de funciones en el cuerpo, las proteínas magras son de vital importancia para el mantenimiento de la salud.
4¿Qué sucede si tenemos insuficiencia de proteínas magras?
Consumir proteínas magras es una parte fundamental de la salud general. La proteína es esencial para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de todos los sistemas del cuerpo, así como para controlar los niveles hormonales, los niveles de azúcar en la sangre y el suministro de energía a los músculos y tejidos.
Si tenemos insuficiencia de proteínas magras, por lo general experimentaremos una disminución en la función del sistema inmunológico, una menor resistencia a las enfermedades, un riesgo mayor para lesiones y dolores musculares, una disminución en la masa muscular y un aumento en los niveles de fatiga. Los síntomas también pueden incluir piel y cabello seco, sequedad en los ojos, una disminución en la resistencia al estrés, una baja resistencia cardiovascular e hígado graso.