Las proteínas magras son parte integrante de casi todas las comidas nutritivas y juegan un papel fundamental en la construcción y reparación de tejidos. La palabra proteína se deriva del latín «Proteus», una deidad griega conocida por su capacidad de cambiar de forma. Este término es usado para describir los compuestos que tienen una estructura de «cadena» y unidas a esta gran variedad de cadenas forman lo que llamamos proteínas magras.
Estas moléculas se encuentran presentes en muchos alimentos, desde la carne de animales domésticos, hasta el huevo y los cereales integrales. Debido a su enorme variedad de funciones en el cuerpo, las proteínas magras son de vital importancia para el mantenimiento de la salud.
2Beneficios de las proteínas magras
Las proteínas magras son fundamentales para la construcción y reparación de tejidos. Básicamente, son clave para la sanidad integral y el bienestar. Consumir proteínas magras como parte regular de tu dieta puede mejorar la salud de los músculos, los huesos, las articulaciones y el sistema inmunológico. Además, las proteínas magras pueden ayudar a controlar el peso, ya que ayudan a sentirse satisfecho durante más tiempo.
Las personas mayores también pueden beneficiarse de una dieta equilibrada con proteínas magras. Estudios han demostrado que los niveles adecuados de proteína magra pueden ayudar a combatir la pérdida ósea, lo que previene la osteoporosis. Además, pueden ayudar a reducir el riesgo de fracturas, la fragilidad de los huesos y la atrofia muscular.
Los niños también necesitan una buena ingesta de proteínas magras para poder desarrollar y crecer sus huesos, músculos y tejidos. De hecho, comer proteínas magras puede ser esencial para la salud general de los niños a medida que envejecen.