Los libros tienen algo mágico que cuesta encontrar en versiones digitales. Tocar una pieza que nos proporciona la entrada a otro mundo no es fácil de conseguir. Además del sentimiento de plenitud que otorga tener en nuestro poder libros físicos, hay otro debate extendido. ¿Optamos por ejemplares antiguos o nuevos? Con la crisis económica, muchos han optado por comprar y vender libros usados. Sin embargo, la razón por la que se decantan por esta opción no es solo ahorrar, sino deleitarse en el olor de los libros antiguos. Cuando pasa el tiempo, las obras adquieren un olor característico que no podemos dejar de mencionar.
4Por esta razón, los libros antiguos tienen un ligero olor floral
El 2-etil-hexanol está presente y es el que aporta un ligero olor floral. También se utiliza para producir envolventes fragancias. Los libros modernos se fabrican con químicos modernos o sintéticos como el peróxido de hidrógeno y los dímeros de alquil ceteno. Los COVs que desprenden son diferentes desembocando en olores menos agradables. Si se analizan es posible saber la edad y condición que tiene el ejemplar que tenemos enfrente. La mezcla de sus componentes puede relevar si un libro viene de la antigua prensa de imprenta o una editorial del siglo XIX.