La tarta de chocolate es uno de los dulces preferidos por todo el mundo. El sabor dulce, la textura agradable son factores que nos la hacen irresistible, pero entran en juego incluso factores biológicos y químicos. En el chocolate encontramos compuestos como el triptófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina, conocida como la «hormona de la felicidad». La serotonina está asociada con sensaciones de placer y bienestar, y además refuerza nuestro sistema inmunológico.
Otro componente, la feniletilamina, provoca un aumento en la actividad cerebral y el ritmo cardíaco similar al que experimentamos en las primeras etapas del enamoramiento, incluso más intenso que el generado por un apasionado beso. Por lo tanto, estamos naturalmente predispuestos para que nos guste la tarta de chocolate.
3COMBINAR LAS MEZCLAS PARA HACER LA MASA
Ahora, es el momento de combinar ambas mezclas. Agrega la mezcla de chocolate y mantequilla derretidos a la mezcla de azúcar, harina y huevos batidos. Realiza esta unión con cuidado y gradualmente, utilizando una espátula o lengua pastelera. Procura hacerlo lentamente para evitar que los huevos batidos pierdan su volumen.
Ahora, tras haber combinado ambas mezclas de manera homogénea, vierte la mezcla resultante en un molde redondo previamente engrasado. Esto ayudará a evitar que la masa se adhiera al molde durante la cocción. Los moldes de silicona son fantásticos para este tipo de tartas debido a su facilidad de desmoldado.