La tarta de chocolate es uno de los dulces preferidos por todo el mundo. El sabor dulce, la textura agradable son factores que nos la hacen irresistible, pero entran en juego incluso factores biológicos y químicos. En el chocolate encontramos compuestos como el triptófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina, conocida como la «hormona de la felicidad». La serotonina está asociada con sensaciones de placer y bienestar, y además refuerza nuestro sistema inmunológico.
Otro componente, la feniletilamina, provoca un aumento en la actividad cerebral y el ritmo cardíaco similar al que experimentamos en las primeras etapas del enamoramiento, incluso más intenso que el generado por un apasionado beso. Por lo tanto, estamos naturalmente predispuestos para que nos guste la tarta de chocolate.
2DERRETIR EL CHOCOLATE
Debes comenzar por derretir el chocolate y la mantequilla. Puedes hacerlo utilizando el método de baño maría o el microondas. Una vez derretidos, mantenlos a una temperatura tibia, sin que estén muy calientes ni muy fríos. Luego, procede a mezclar el azúcar y la harina en un recipiente. Agrega un huevo y bate la mezcla enérgicamente hasta que obtengas una textura montada y homogénea. Una vez que hayas logrado esta consistencia, incorpora otro huevo y continúa batiendo. Finalmente, añade el último huevo y sigue mezclando hasta obtener una masa uniforme.