Es un domingo por la tarde. No tienes nada que hacer. Sabemos que mañana trabajas y quieres deleitarte un rato más en las horas que te quedan antes de ir a dormir. Hay pocas opciones, pero comer algo delicioso parece una buena opción. ¿Qué tal un bizcocho? Hay un sinfín de recetas, pero solo una puede hacer llegar a las nubes en cuestión de segundos. Es Arzak y está para chuparse los dedos. Te contamos cómo es el paso a paso.
7Estudió en el colegio Alfonso XII de San Lorenzo de El Escorial
Su padre murió cuando tenía 9 años y su madre decidió mandarlo a estudiar al colegio Alfonso XII de San Lorenzo de El Escorial. Mientras tanto, ella trabajaba al frente del caserón. Terminó el bachiller y siguió los pasos para ser aparejador, pero, tras un año, entró a la Escuela Superior de Gastronomía de Madrid. Su corazón le decía que tenía que seguir con el lago del restaurante que su abuelo fundió en 1897. Antes de meterse de lleno en ese proyecto, el joven vasco recorrió el mundo para empaparse del conocimiento de los fogones del mundo. Pasó por las cocinas de Alain Senderens, parisino, y de Frédy Girardet, suizo, entre otros referentes.