Pepa Millán, la nueva portavoz de Vox en el renovado Congreso de los Diputados y sustituta de Espinosa de los Monteros, ha cometido su primer error el mismo día de la constitución de las Cortes Generales. Durante el acto de inicio de la XV Legislatura de la democracia española, el juramento de la Constitución volvió a ser parte de las controversias parlamentarias en el arranque de la Cámara Baja, debido a las palabras que utilizaron diferentes diputados para realizar su promesa a la Carta Magna. Pepa Millán hizo, en este contexto, su primera intervención como portavoz del grupo de Abascal, olvidando mencionar la última sentencia del Tribunal Constitucional que avala a los parlamentarios a los que ella pedía «invalidar» su juramento.
Enrique Santiago juró el cargo «por la República», la recién nombrada vicepresidenta tercera de la Cámara, Esther Gil, prometió el cargo «por una España plurinacional y feminista»; mientras que la número tres de Sumar, Tesh Sidi, apeló a la “descolonización de los territorios” durante su turno de promesa. Desde el ámbito nacionalista catalán, se proclamaron palabras en catalán y hablaron de «lealtad al pueblo de Cataluña» o juraron «por el mandato del 1 de octubre». En comparación a la disparidad de juramentos, los diputados de Vox no solo realizaron su promesa «por España», sino que no les parecieron «constitucionales» las palabras utilizadas por sus compañeros de Cámara y Pepa Millán se pronunció en contra de estos.
Así, la portavoz de Vox, tras la finalización la constitución de las Cortes, hizo su primera intervención parlamentaria pidiendo la invalidación de juramentos porque aseguraba que «No sabemos si algunos están acatando o atacando la Constitución». Para argumentar su petición, Pepa Millán aseguró que se habían «visto incumplidos los artículos 4 y 20 del reglamento de la Cámara» y apela al Artículo 3 de la Constitución para decir que «no se pueden dar por válidos los juramentos que no sean realizados en otra lengua que no sea el castellano». Además, la diputada aseguró que estas promesas incumplían la sentencia del Tribunal Constitucional 119/1990 del 21 de junio, sin mencionar la última postura que había tomado este mismo tribunal unos meses antes.
Los juramentos de la Constitución: un conflicto que ya dio por cerrado el TC en la anterior legislatura
Este acatamiento de la Carta Magna es un acto que ha producido discrepancias ya en anteriores legislaturas. En 2019, el Partido Popular interpuso un recurso frente al Tribunal Constitucional por los juramentos de políticos como Oriol Junqueras, quien acató su promesa «como preso político y desde el compromiso republicano». Este hecho revolucionó las Cortes y el PP aseguró que «que se estaba vulnerando su derecho a la representación política al recibir un trato desigual respecto a otros diputados». Bajo este argumento, los azules buscaron el apoyo del TC, una cúpula judicial que no validó la petición del equipo dirigido entonces por Pablo Casado.
A pesar de que estos juramentos no cumplan el estilo de PP y Vox, el Alto Tribunal no ve vulneración de derechos en estas promesas. Así lo estableció el 6 de junio de 2023, cuando rechazó el recurso de 2019 del Partido Popular y dio por válida la decisión de Meritxell Batet de dar por válidas los métodos de juramento que se salía de la «norma» no producían una situación desigual y que la decisión de la Presidencia de la Cámara Baja de aceptar estas fórmulas no afectaba a los derechos y facultades de los diputados demandantes. Con esto, el TC resolvió el recurso de amparo del PP de 2019 y concedió como válidas este tipo de promesas.
Pepa Millán no menciona la última sentencia del TC sobre los juramentos de los diputados
A pesar de que el Tribunal Constitucional dejara clara su postura en este conflicto, otro año más el Partido Popular ha repetido su queja sobre los juramentos de la Constitución y Vox se ha sumado a la reclama. Así, Pepa Millán ha aprovechado esta controversia para conjurar sus primeras palabras en el Congreso de los Diputados como sustituta de Espinosa de los Monteros, pero obviando el posicionamiento que tomó el Tribunal Constitucional el 6 de junio de 2023.
Por ello, la nueva presidenta del Congreso tuvo que dar por inválida la petición de Vox y del PP, a los que recordó esta sentencia del Alto Tribunal en la que, a pesar de no entrar en cuestionamiento de si este tipo de juramentos afectan o no la legislación del Parlamento, sí deja claro que este tipo de juramento que se salen del «sí, acepto» son válidos en la Cámara Baja. Sin embargo, Pepa Millán apeló a otras sentencias y artículos constitucionales para intentar invalidar los escaños de sus contrincantes políticos, pero no quiso mencionar una sentencia que se había hecho pública hace menos de dos meses y que invalidaba su intervención.