Durante siglos, la dieta mediterránea ha sido considerada el mejor estilo de alimentación para mejorar la salud y la longevidad. Está compuesta por alimentos sanos que provienen de la tierra, como las verduras, los frutos secos, los granos enteros y los aceites. Ofrece beneficios, antiinflamatorios, antioxidantes y calmantes para el cerebro, así como muchos nutrientes esenciales para ayudar a reducir el riesgo de enfermedades y problemas de salud.
La dieta mediterránea proporciona un enfoque fácil para conseguir alimentos saludables. En lugar de lidiar con conteos de calorías o seguir una alimentación poco nutritiva, esta dieta incluye alimentos altamente nutritivos para que los consumidores puedan satisfacer sus necesidades nutricionales en una forma equilibrada.
4Cómo iniciar una dieta mediterránea
Iniciar una dieta mediterránea puede ser sencillo si los consumidores tienen la información adecuada. Es importante recordar seguir los consejos arriba mencionados para maximizar los beneficios de esta alimentación: consumir alimentos ricos en nutrientes y limitar el consumo de grasas saturadas y azúcar.
Los consumidores también deben tener a mano una lista de alimentos para tomar en cuenta. Esta lista incluye alimentos como frutas, verduras, granos enteros, lácteos bajos en grasa, aceites, proteínas magras y pescado.
Los alimentos ricos en fibra, proteínas y grasas saludables, como los nueces y semillas, también deberían ser incluidos en una dieta mediterránea. Estos alimentos son saludables para la salud cardiovascular, reducen el colesterol y ayudan a mantener un peso saludable.
También es importante mantenerse hidratado. La mayoría de los expertos recomiendan beber al menos ocho vasos de agua al día. El agua ayuda a regular la temperatura corporal y a eliminar los desechos. También es importante recordar que, la cerveza y otros refrescos no son buenos sustitutos del agua.