En la cultura actual, el bronceado se ha convertido en un símbolo de belleza y estatus, ya que sugiere que se ha disfrutado de tiempo de ocio al aire libre o de algún viaje a un destino de playa. Además, un bronceado moderado puede transmitir la imagen de salud y vida activa, porque inconscientemente lo asociamos a la práctica de ejercicio físico y otras actividades lúdicas al aire libre. Al mismo tiempo, una piel bronceada puede disimular pequeñas imperfecciones y proporcionar un aspecto de piel luminosa y joven.
8UN TEMA MUY SERIO
En nuestro deseo de tener un aspecto bronceado y atractivo, a menudo cometemos imprudencias que pueden poner en riesgo la salud de nuestra piel. Nuestro cuerpo tiene una capacidad limitada para resistir la exposición a los rayos ultravioleta, es lo que se conoce como «capital solar». Este concepto se refiere al número máximo de horas de exposición al sol que la piel puede tolerar antes de que se acumulen daños significativos.
Sorprendentemente, se ha observado que aproximadamente el 95% de la población ya ha agotado su capital solar antes de alcanzar los 18 años. A partir de ahí, aumenta notablemente el riesgo de desarrollar cáncer de piel y envejecimiento prematuro.
