Barcelona no solo es una maravillosa ciudad para disfrutar de todos sus atractivos turísticos, sino que Descubrir los pueblos con encanto que hay en los alrededores, es una de las mejores maneras de hacer una escapada para aquellos que necesitan un descanso de la rutina diaria. Y la mejor opción para disfrutar sin duda de todos los atractivos culturales de estos pequeños núcleos urbanos es sin duda una escapada en tren preñado de impresionantes paisajes que reflejan la idílica España.
Muy cerca de Barcelona hay muchos pueblos que pueden disfrutarse con relación a la capital catalana. El transporte ferroviario conecta, estas localidades y nos facilitan el disfrutar de un fin de semana romántico o de relax con la familia. Con solos unas horas de tren desde Barcelona, podemos adentrar en la cultura de estos pueblos con encanto que provocan una encantadora sensación de paz y tranquilidad.
4Tarragona, las ruinas romanas en la costa

Tarragona está a hora y media en tren desde Barcelona y esta ciudad ofrece muchos maravillosos paisajes para descubrir. Esta ciudad amurallada es maravillosa y elegantemente decorada con edificios modernos y antiguos juntos. La mayoría de los edificios modernos se encuentran en la zona nueva, mientras que los antiguos se sitúan cerca del antiguo ‘Circuito de Muralla’. La mejor forma de conocer esta ciudad es explorar los restos históricos de los romanos.
La plaza de la Catedral es otro de los lugares que vale la pena ver en Tarragona. Esta amplia área adornada con viejas casas, palacios y monumentos antiguos recuerda la rica historia de la ciudad. Las ruinas de Tarraco completan el panorama histórico de Tarragona con preciosos pergaminos en la muralla, los arcos de los triunfos, los antiguos templos y salas de reunión.
Cerca de Tarragona hay numerosas hermosas playas. Entre ellas destaca la playa de la Pineda con sus doradas arenas y paisaje de ensueño. En esta playa se puede disfrutar tanto del mar como de la montaña. Hay muchas actividades para, disfrutar, como ciclismo, motocross, parapente y paseos a caballo.
Esta tranquilidad de la zona se completa con una visita al Parque Natural del delta del Ebro, donde se pueden descubrir muchas actividades acuáticas como la pesca, el kayak o el canotaje.