Las farmacias en España, ya sean en zonas rurales o urbanas, están enfrentando un desafío común: la dificultad de encontrar personal cualificado. A pesar de que el desempleo entre los farmacéuticos es prácticamente nulo, la captación de talento se ha vuelto un obstáculo, no solo en las áreas rurales, sino también en las grandes farmacias de las ciudades, aunque, por supuesto, y por regla general, el problema en las zonas rurales suele ser muy superior.
En las grandes ciudades, a pesar de que hay una mayor concentración de profesionales, la demanda de farmacéuticos cualificados es también más elevada y especialmente en las zonas turísticas, por tanto, la competencia entre las oficinas de farmacia por contratar a los mejores profesionales es intensa, y estos, al tener un amplio abanico de opciones, pueden permitirse elegir las ofertas laborales más atractivas, dando como resultado una rotación de profesionales muy alta.
Esta rotación, evidentemente, provoca unos costes muy altos para el negocio, tanto económicos, como de esfuerzo y recursos a la hora de formar al nuevo personal, este coste de formación se conoce como coste por curva de aprendizaje y se acumula a los costes generados por la pérdida de eficiencia del equipo.
Por si fuera poco, a esto se suma el hecho de que los farmacéuticos hoy buscan más cuestiones que un mero salario competitivo. También valoran la conciliación entre la vida laboral y personal, la flexibilidad horaria, la oportunidad de formación continua y las posibilidades de desarrollo profesional. Satisfacer estas demandas puede ser un desafío para muchas farmacias, especialmente las más pequeñas, que pueden tener dificultades para ofrecer condiciones laborales tan atractivas.
Conocer las sugerencias e iniciativas desarrolladas en el sector
En primer lugar, se trataría de ser más atractivos como empresa empleadora, implementando planes de carrera que fomenten la continuidad premiando, por ejemplo, la antigüedad en la farmacia y proporcionando, tanto ahora como a futuro, beneficios que el empleado aprecie y la empresa pueda ofrecer.
Adicionalmente, se están explorando soluciones más innovadoras, como plataformas digitales que conectan directamente a farmacéuticos con farmacias, o programas de formación y mentoría para farmacéuticos jóvenes.
También, como respuesta a estos retos, están emergiendo empresas especializadas en el empleo farmacéutico temporal, que se están posicionando como una solución efectiva. Proporcionan un enfoque más flexible y adaptable a las necesidades cambiantes del sector y están ayudando a llenar este vacío en la contratación, ofreciendo contratos temporales, turnos flexibles y oportunidades de formación.
El problema es más grande en farmacias rurales y poblaciones pequeñas
Mención aparte requiere la problemática de captación de personal en las farmacias rurales y de pueblos y ciudades pequeñas, ya que, aunque la tasa de paro en la profesión farmacéutica se sitúa en uno de los niveles más bajos de las últimas décadas. Sin embargo, las farmacias en áreas rurales tienen serias dificultades para encontrar empleados capacitados. La ubicación remota, los menores salarios en comparación con las zonas urbanas debido al tamaño medio de las farmacias y la falta de oportunidades para el desarrollo profesional hacen casi imposible la contratación de personal.
Además, los jóvenes farmacéuticos suelen mostrar preferencia por establecerse en zonas urbanas, donde las oportunidades de empleo, la oferta cultural y las posibilidades de formación y desarrollo son más abundantes. Por otro lado, a pesar de las dificultades, trabajar en una farmacia rural puede ofrecer una oportunidad única de tener un contacto más cercano con la comunidad y ejercer un papel vital en la salud de sus habitantes.
Ante esta situación, se están explorando nuevas soluciones para atraer a profesionales a las áreas rurales. Algunas farmacias están ofreciendo incentivos adicionales que sí pueden permitirse complementarios al salario, como vivienda, formación continua, manutención, etc. para hacer que estos puestos sean más atractivos. También se están explorando iniciativas a nivel gubernamental para proporcionar incentivos fiscales o subsidios a los farmacéuticos dispuestos a trabajar en zonas rurales.
Desde Confiafarma, consultores legales especializados en compra y venta de farmacias, remarcan la importancia de encontrar una solución a este problema, ya que las farmacias rurales desempeñan un papel crucial en la salud de las comunidades que sirven. Además de dispensar medicamentos, a menudo son la primera línea de atención médica en áreas donde los servicios de salud pueden ser limitados.
A pesar de estos desafíos, el sector farmacéutico sigue siendo un pilar fundamental en el sistema de salud español, y su resiliencia y adaptabilidad son esenciales para satisfacer las necesidades de salud de la población. Es, por tanto, importante visibilizar una problemática actual que está condicionando a muchos farmacéuticos, disminuyendo en muchos casos la calidad de vida de los titulares y los que es peor, dificultando y perjudicando el magnífico servicio sanitario que el sector brinda a la sociedad. Continuar explorando soluciones innovadoras y adaptativas es crucial para superar estos obstáculos y garantizar la eficacia del servicio farmacéutico en toda España.