En el ámbito de la salud, la alimentación desempeña un papel fundamental como medida preventiva para mejorar cualquier aspecto relacionado con la salud cardiovascular. Muchos estudios han demostrado los beneficios de una dieta baja en carnes rojas para reducir el riesgo de ciertos problemas de salud.
Esta dieta, además de ayudar a controlar la presión arterial, también mejora el colesterol y la glucemia, evitando también el riesgo de enfermedades metabólicas.
4Ejercicio y actividad física para complementar la dieta
La alimentación debe ser complementada con una buena cantidad de actividad física para mejorar los resultados en la prevención y tratamiento de ciertas enfermedades cardiovasculares. El ejercicio no solo ayuda a mantener los niveles de colesterol y grasas en la sangre en niveles saludables, también contribuye al fortalecimiento de los vasos sanguíneos y a la reducción de la presión arterial.
Además, la actividad física también es útil para controlar los niveles de glucosa y aporta importantes beneficios para mejorar la sensibilidad a la insulina. Por lo tanto, es importante que se incorpore al menos 30 minutos de actividad física diaria para ayudar a mejorar la salud cardiovascular.
