Enrique Santiago, el secretario general del Partido Comunista de España, rompió definitivamente con Pablo Iglesias cuando decidió apostar por Sumar para el 23 de Julio. El político tenía una estrecha relación con quien fue el líder de Podemos en sus tiempos álgidos. Sin embargo, las rupturas en la izquierda y la desaparición del partido morado, no solo ha supuesto una pérdida de apoyos para Podemos, sino también una ruptura de lazos políticos entre el PCE y el ahora presentador de canal Red.
Su relación era tan estrecha que Enrique Santiago era quien dejaba su casa de veraneo en el norte de España a Irene Montero y Pablo Iglesias cuando estaban juntos como pareja. Desde que salió Iglesias del Ejecutivo, Santiago se quedó huérfano y se pegó a Irene Montero para sobrevivir en la política. Fuentes de Podemos y de Izquierda Unida coinciden y detallan que hubo cierto malestar con Santiago en el seno de la formación morada porque parecía haber echado por tierra sus ideales con tal de mantenerse a flote en el Gobierno.
Alberto Garzón era la otra parte del pastel. Pese a que el Partido Comunista de España fuera una parte de Izquierda Unida, por lo que Enrique Santiago dependía del coordinador federal de este partido, el ex secretario de Estado de la Agenda 2030 no obedecía ni la más mínima consigna vendida por Garzón y se alistó al bando Irene Montero, a pesar de no ser su responsable ministerial directa. De hecho, las reuniones entre Montero y Enrique Santiago se dispararon desde que Iglesias salió del Ejecutivo y se quedaron solos a las riendas de los ministros, dando también la espalda a Ione Belarra.
El PCE, de Garzón a Yolanda Díaz
A pesar de que Enrique Santiago dependiera directamente de Belarra en cuanto a órgano administrativo, sus cambios de posturas en el mando a seguir fueron ‘un plus’ para que Lilith Verstrynge, mano derecha de la ministra en funciones de la secretaria general de Podemos, ocupará el puesto de Santiago como secretaria de Estado de la Agenda 2030. Este movimiento dejó al dirigente del partido comunista alejado de las grandes butacas hasta que Sumar comenzó a ser más que una iniciativa propia de la ministra de Trabajo.
Enrique Santiago se alió a la formación de Yolanda Díaz cuando constató la caída irrecuperable del partido de Pablo Iglesias, a pesar del supuesto veto de la ministra de Trabajo a Irene Montero, quien le acogió cuando Iglesias se cortó la coleta. Por eso, Enrique Santiago y Pablo Iglesias han visto como sus posturas políticas de alejaban mientras que Sumar ascendía y Podemos se degradaba.
Santiago, nuevo mano derecha de Yolanda Diaz
Enrique Santiago ha renacido dentro las fuerzas parlamentarias gracias a su implicación en Sumar. Aunque ese movimiento implicaba alejarse de su compañero Pablo Iglesias y de Irene Montero, Santiago encontró cobijo en los brazos políticos de Yolanda Díaz, yendo como número uno por Córdoba el 23 de julio y siendo una de las figuras con más portavocía en Sumar después de las elecciones generales.
Por eso, aunque hubo un tiempo en el que Garzón, Díaz, Iglesias y Santiago hablaban un mismo idioma y en nombre de unos mismos valores, las rupturas dentro de la izquierda han supuesto también el divorcio de estos dirigentes. Lo que fue una relación que llevó a que Enrique Santiago dejara su segunda residencia a Pablo Iglesias y a Montero para veranear, ha terminado con la ruptura de estas fuerzas y con ello, del «pacto de los botellines» que afianzó el vínculo entre estos dos dirigentes de la izquierda del PSOE.
Santiago ha cambiado la dirección de su batalla y ahora camina hacia la portavocía de Sumar, completamente separado de la formación morada. Por eso, no ha desaprovechado la ocasión de ofrecer aclaraciones públicas sobre la posición del equipo de Yolanda Díaz frente a las nuevas Cortes Generales que se constituirán el próximo 17 de agosto.
Enrique Santiago ha sido el encargado de informar que por parte de Sumar no tienen problemas en llegar acuerdos con los partidos independentistas para formar Gobierno. Así, a menos de diez días de conformar las Cortes, Santiago ha afirmado que Sumar no descarta que la Presidencia del Congreso pueda estar en manos de un partido del independentismo catalán, como que tampoco «hay limitaciones legales» para aprobar una amnistía al separatismo. Así, el líder del PCE se ha convalidado como uno de los grandes apoyos que tiene Yolanda Díaz dentro de su partido, lo que supone, a su vez, un distanciamiento de los principios característicos del Partido Comunista de España.