El tratamiento del dolor crónico es una labor que compete a los sanitarios, que tras muchos años apostando por recetar fármacos para enfrentarse a los distintos problemas de salud, podrían vivir un cambio de tendencia gracias a las nuevas tecnologías. La Inteligencia Artificial puede ser de gran ayuda a la hora de acabar con la parálisis y otras muchas enfermedades, en lo que deja claro que el futuro pasa por menos medicinas y más tecnología para enfrentarse al dolor crónico.