Buxadé manda a su «hombre de confianza» a vender la victoria de la salida de Espinosa de los Monteros

Jorge Buxadé tiene el control absoluto de Vox ante un Santiago Abascal que ve pasar las corrientes ideológicas desde el burladero. El vicepresidente de Vox ha lanzado a su número dos, Ignacio Garriga, para dejar claro y acreditar que no pasa nada en el partido después de la salida de Iván Espinosa de los Monteros. Ahora que el control total de la formación está bajo el ala falangista, nadie discute la hegemonía de un Buxadé que utiliza a Garriga para vender su éxito tras los rumores de crisis interna en el partido.

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha sostenido este viernes que el partido «está en su mejor momento político» y «goza de buena salud». Así, ha negado que haya una crisis interna después de la salida del que venía siendo portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y de la renuncia a sucederle en el escaño del médico Juan Luis Steegmann.

«Por tanto, desterremos de una vez por todas cualquier teoría de crisis, de facciones y, en fin, de ficciones del terror absolutamente falsas que lo único que pretenden es enterrar una vez más a Vox», ha asegurado en una entrevista este viernes en RNE, recogida por Europa Press.

Y ha culpado a medios de comunicación de organizar una campaña de acoso y manipulación contra su partido y ha señalado que «la única crisis» es la de credibilidad de los medios.

En este sentido, ha indicado que la salida de Espinosa de los Monteros se debe a motivos familiares y personales, «como él mismo manifestó», subrayando que es un «activo» que «sigue colaborando» como afiliado.

El dirigente ha dicho que considera un amigo al exportavoz en el Congreso, al que ha trasladado su gratitud por el «ingente» trabajo de estos años, al igual que se lo reconoce «el cien por cien del partido», ha añadido.

NUEVOS LIDERAZGOS

Garriga ha apuntado que en Vox están surgiendo «nuevos liderazgos», pero que los principios del partido seguirán siendo los mismos: denunciar la inseguridad, la inmigración ilegal o el despilfarro de dinero público, entre otros. Además, ha subrayado que la dirección mantiene su «compromiso absoluto».

Respecto a críticas como las del exdiputado Rubén Manso, que sostiene que Vox no tiene futuro, Garriga ha respondido que «si tanto critican algunos que no han renovado en las listas», eso «evidencia que querrían estar en la posición que gozaban hace unos meses, es decir, siendo diputados».

Garriga ha querido lanzar un mensaje de «tranquilidad», afirmando que «Vox está más fuerte que nunca», «en su mejor momento político» y «goza de una salud como nunca antes», haciendo hincapié en los gobiernos autonómicos y ayuntamientos en los que han entrado en coalición con el PP.

Por último, ha reconocido que están en proceso de reflexión después de las generales, en las que perdieron 19 escaños, y ha dicho que habrá reuniones de los órganos de dirección en las próximas semanas. «Con absoluta naturalidad, como siempre», ha apostillado.