El ejercicio en el agua es una actividad física realizada en un ambiente acuático que demanda esfuerzo del participante para lograr resultados. Desde ejercicios de baja intensidad a entrenamiento de alto rendimiento, esta actividad puede ser realizada por personas de cualquier edad y nivel de habilidad. Como resultado, muchas personas están descubriendo los beneficios del ejercicio acuático para mejorar o mantener su salud física y mental.
Esta actividad está ganando popularidad en muchas áreas del mundo, ya sea para adelgazar, mejorar la flexibilidad, prevenir lesiones o simplemente divertirse. En esta guía exploraremos los beneficios del ejercicio acuático tanto para la salud como para la rehabilitación.
2Bajar de peso y mejorar la flexibilidad
El ejercicio acuático es una excelente alternativa para aquellas personas que desean bajar de peso. Hay muchos beneficios asociados con este tipo de ejercicio, desde un entrenamiento de baja intensidad hasta ejercicios de alto rendimiento, que ofrecen mejorar la resistencia y el tono muscular. Si bien es cierto que no puede quemar tantas calorías como el ejercicio realizado en tierra, lo cierto es que es mucho menos estresante para el cuerpo, ya que la resistencia del agua ayuda a bajar de peso de manera más gradual y progresiva.
Además de esto, el entrenamiento acuático es una excelente manera de entretenerse mientras se mejora la salud y el estado físico, al tiempo que se queman calorías. Además, muchas personas encuentran que el entrenamiento acuático es una buena manera de relajarse y divertirse al mismo tiempo.
La flexibilidad es una habilidad física vital que debe ser trabajada para mantener la movilidad corporal. El entrenamiento acuático ofrece una gran cantidad de beneficios para mejorar la flexibilidad, ya que el agua reduce el peso corporal para aquellos que lo practican. Esto hace que el movimiento sea menos estresante para el cuerpo, lo que permite aumentar la extensión de los músculos de forma segura y efectiva.
La resistencia del agua también permite a los músculos moverse de forma más fácil, lo que permite una mayor flexibilidad. Además, el agua reduce la posibilidad de lesiones de los músculos, articulaciones y tendones al disminuir las incómodas vibraciones provocadas por el impacto al moverse.