En esta época ver botas o calzado de invierno nos da calor de solo verlos. Lo que nos pide el cuerpo es llevar sandalias y chanclas, todo lo que sea abierto y permite que nuestros pies respiren. Pero optar por este tipo de zapato también conlleva una responsabilidad con nosotros mismos de llevar los pies arreglados y sanos para no causar mala impresión, sino mejor que utilicemos las deportivas de toda la vida. De hecho, en verano necesitan mucho más cuidado que en invierno porque están expuestos a las radiaciones del sol y se encuentran en contacto directo con los gérmenes que hay en la calle.
6Utiliza protector solar en los pies
La gente cada vez toma más conciencia sobre el hecho de que tiene que proteger su piel en verano. Se habla mucho de la protección solar en la cara, el escote y el cuerpo, pero ¿qué pasa con los pies? Son los eternos olvidados y, de hecho, que se te quemen los pies puede ser una de las experiencias más dolorosas de tu vida. Es fundamental protegerlos del sol. “Es común que se aplique la crema fotoprotectora sólo hasta el tobillo olvidando los pies, sin tener en cuenta que los empeines, que están en línea perpendicular con los ratos del sol, son muy propensos a sufrir quemaduras”, expuso la profesional.