En esta época ver botas o calzado de invierno nos da calor de solo verlos. Lo que nos pide el cuerpo es llevar sandalias y chanclas, todo lo que sea abierto y permite que nuestros pies respiren. Pero optar por este tipo de zapato también conlleva una responsabilidad con nosotros mismos de llevar los pies arreglados y sanos para no causar mala impresión, sino mejor que utilicemos las deportivas de toda la vida. De hecho, en verano necesitan mucho más cuidado que en invierno porque están expuestos a las radiaciones del sol y se encuentran en contacto directo con los gérmenes que hay en la calle.
4Hidrata antes de dormir
Cuando hidrates tu cuerpo antes de ir a descansar haz lo mismo con ellos. Cuando pasas de utilizar un zapato cerrado a uno abierto el talón seco o las grietas de la planta del pie pueden hacer que no se vean bonitos y sanos. Para evitar que esto suceda, tras limpiar y secar los pies, es importante hidratarlos todos los días. No es lo mismo la planta del pie que el dolor. La doctora manifiesta lo siguiente: “Mientras que la piel del dorso es similar a la del resto del cuerpo, la de la planta es más espesa y resistente. Esta particularidad hace que debamos utilizar productos específicos para su cuidado”.