Con la llegada de las vacaciones de verano para millones de españoles, es cada vez más común estar expuesto a posibles robos y estafas. Durante este período, los ciberestafadores encuentran la oportunidad perfecta para llevar a cabo sus actividades delictivas.
En la actualidad, el fraude en el ámbito de los viajes se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos para estos delincuentes, como lo demuestran los datos proporcionados por el Círculo Legal y diversas organizaciones de defensa de los consumidores. En los últimos años, el número de estafas relacionadas con vacaciones ha aumentado en más de un 35% en nuestro país.
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En este tipo de fraude, los estafadores se hacen pasar por servicios que ofrecen asistencia en la obtención de pasaportes, visados de viaje, permisos de conducir internacionales u otros documentos oficiales. Estos estafadores pueden utilizar sitios web fraudulentos que aparentan ser gubernamentales o empresas de confianza, lo que puede llevar a las víctimas a creer que están accediendo a un servicio auténtico y legal. Sin embargo, una vez que las personas proporcionan sus datos personales y realizan el pago por la supuesta gestión del documento, se encuentran con tarifas excesivamente elevadas, incluso para trámites que son gratuitos o de bajo costo.
En muchos casos, el documento expedido resulta ser falso, lo que puede ocasionar graves problemas a las personas que creyeron haber obtenido un documento oficial válido. Además de perder el dinero pagado por el servicio, las víctimas pueden enfrentar consecuencias legales y dificultades en sus viajes o gestiones.
