La muerte de una joven de 20 años por la caída de una palmera datilera ha generado la rabia y frustración entre vecinos y partidos de la oposición. El suceso pudo llevarse la vida de una trabajadora de limpieza del propio Ayuntamiento, pero el árbol cayó sobre su vehículo municipal y la empleada estaba fuera cambiando una bolsa de basura en una papelera en el momento del suceso.
No se trata de un caso aislado ni mucho menos. La caída de árboles en Barcelona es una constante desde hace años y especialmente desde la aplicación del decreto de sequía, que ha prohibido regar árboles y jardines desde el pasado mes de marzo.
Todas las críticas se centran ahora en Laia Bonet, número dos de Jaume Collboni (PSC) en el Ayuntamiento de Barcelona. La mano derecha del alcalde de Barcelona es la máxima autoridad en parques y jardines en Barcelona, al depender del área de Urbanismo. Sin embargo, la concejal ha preferido delegar el asunto en María Eugenia Gay, la ex delegada del Gobierno en Cataluña y contratada ahora por Collboni.
Los problemas de los árboles en Barcelona son numerosos, no sólo por la sequía, sino también por las especies plantadas, algunas de ellas exóticas y que no podrían desarrollarse en la Ciudad Condal por sí mismas dadas las condiciones climatológicas. Las palmeras datileras en Barcelona no son ni mucho menos autóctonas y han dejado ya dos muertos en los últimos tres años, mientras otras han quebrado de forma súbita sin causar daños.
EL PSC CULPA AHORA AL CAMBIO CLIMÁTICO PESE A ADVERTIR DEL PROBLEMA DE LA PALMERA DATILERA
El Ayuntamiento no ha modificado los protocolos pese a prometerlo, no sólo tras la muerte en 2020 de un hombre en el parque que rodea el Parlament, sino que tampoco ha realizado las debidas actuaciones, a pesar de ponerlo por escrito, según se desprende de las excusas dadas por Gay y los responsables de Parques y Jardines en la rueda de prensa de este pasado viernes.
Bonet, presente en la reunión de urgencia del Ayuntamiento tras el trágico suceso, no ha dado aún la cara públicamente por estos hechos. La número dos de Collboni lo hará dentro de un mes, una vez pasadas las vacaciones de agosto.
Este año se ha iniciado un nuevo sistema de evaluación para palmeras mucho más estricto en especial en lo que se refiere a las palmeras datileras, que continuará durante el 2022, y permitirá un análisis más detallado de su estado, para prevenir roturas repentinas
La actual concejala de Urbanismo conocía los problemas de las palmeras datileras, así como el resto de concejales, tanto del PSC como de los ‘comuns’. Todos ellos lo conocían a través de los Presupuestos que ellos mismos aprobaron el pasado año. Parques y Jardines, dependiente entonces de Eloi Badía, conocía los problemas que suponían las más de 2.500 palmeras datileras en Barcelona y dejaron constancia en los propios Presupuestos del Ayuntamiento.
EL INEFICIENTE PROTOCOLO SOBRE LAS PALMERAS DATILERAS DE BARCELONA
«Este año se ha iniciado un nuevo sistema de evaluación para palmeras mucho más estricto en especial en lo que se refiere a las palmeras datileras, que continuará durante el 2022, y permitirá un análisis más detallado de su estado, para prevenir roturas repentinas», se señaló Parques y Jardines en un documento oficial recogido por MONCLOA.
No obstante, estos protocolos han fallado de forma estrepitosa, como se ha puesto de manifiesto en el trágico suceso de Joaquim Costa. Desde el Ayuntamiento, lejos de esperar a las conclusiones de un informe de externo sobre la palmera quebrada de forma súbita, ha llegado a insinuar a variables como el «cambio climático» y a la «sequía» como posibles factores de la caída. De ser así, no se entiende como el Ayuntamiento no tala de forma inmediata todas y cada una de las 2.600 palmeras datileras plantadas en Barcelona, algunas de ellas centenarias, para evitar nuevos sucesos desde ya. Pero esta opción ni se ha contemplado en la reunión.
Los problemas con esta palmera en concreto no son nuevos y la tragedia se podría haber evitado. Y es que, el Consistorio del PSC de Collboni conocían la queja de un ciudadano de la zona, quien denunció una excesiva inclinación del árbol hacia su balcón hace cinco meses. No obstante, los técnicos del Ayuntamiento realizaron la comprobación de la denuncia sin reseñar peligro alguno. Se realizó un «test visual», sin más protocolos.
EL AYUNTAMIENTO CORTÓ EL RIEGO A LA PALMERA DATILERA MORTAL
En agosto de 2020, la caída súbita de una palmera datilera acabó con la vida de un hombre. La misma especie que ha fracturado y acabado con la vida de la joven de 20 años. El propio Ayuntamiento dejó de plantar este tipo de árboles en 2014, pero se han mantenido las plantas ya instaladas.
A raíz de la primera muerte por caída de una palmera datilera, el Ayuntamiento revisó todas ellas, detectando un grupo de 354 con algún riesgo y colocando a 58 plantas en un grupo de riesgo, que se revisan de forma más exhaustiva. La palmera datilera caída en las inmediaciones de Joaquim Costa no estaba incluida en este protocolo debido a que no presentaba factores de riesgo.
No obstante, el Ayuntamiento no modificará este plan de actuación hasta conocer las causas del por qué se ha quebrado la palmera. «No sabemos por qué ha caído. Hay árboles que se revisan anualmente y además tenemos protocolos muy estrictos pero reconocemos que el riesgo cero no existe y la sequía está afectando a nuestros árboles. Estamos aprendiendo sobre la marcha», señalan desde Parques y Jardines.
No obstante, la sequía no es nueva en Barcelona y las palmeras datileras son precisamente árboles más propios del desierto que del clima mediterráneo, por lo que apuntar a la sequía o al cambio climático suena más a una excusa que a una causa.
COLLBONI Y COLAU RECHAZARON UNA ACTUACIÓN POR LA CAÍDA DE ÁRBOLES EN 2022
El propio Ayuntamiento, además, recibe unas 350 quejas mensuales por el estado de los árboles, un número demasiado elevado al suponer una media de dos árboles por cada cien plantados en la ciudad a lo largo del año. Asimismo, los protocolos establecidos en Barcelona, superiores a las recomendaciones que llegan desde Bruselas, se han mostrado más que insuficientes en este ente público que ha disparado los sueldos de personal en más de un 14% desde la llegada del Gobierno de coalición entre PSC y los ‘comuns’, según los Presupuestos. En total, Parques y Jardines destina en salarios más de 40 millones de euros frente a los 36,9 de 2017.
Ante este trágico suceso, ‘Trias per BCN’ ha reclamado una revisión global de los protocolos, mantenimiento y plan de riesgo del arbolado de Barcelona porque «no funciona» el actual. En este sentido, la concejal de la formación Francina Vila ha constadado que las revisiones oculares y los test periódicos -entre uno o dos años-, junto con las quejas vecinales, no han servido para solucionar ni prevenir este la caída súbita de la palmera que mató a una joven de 20 años en el Raval.
Asimismo, el Gobierno del PSC y Comuns rechazó un plan de actuación en julio del pasado 2022 para dar respuesta a las caídas de árboles en la vía pública, un problema que lleva años sucediendo y que sólo se toma en serio cuando ha fallecido una persona. ¿Hay que esperar de nuevo a que sucedan estos hechos para actuar?