Cuando el calor aprieta cualquier forma de matar el calor es buena. Al igual que muchas personas se sienten atraídas por la idea de ir a la playa, calcinarse al sol y beber mojitos, otros prefieren la tranquilidad de las piscinas naturales. O sea, ir a ríos y lagos que, además de ofrecer una alternativa al calor abrasador permiten que disfrutes de un paisaje inolvidable. Este verano puede ser completamente diferente a lo que has vivido hasta ahora y, sin duda, digno de recordar. Muy atenta/a porque aquí te dejamos las alternativas más chulas.
6Playa fluvial de Cacabelos. Cacabelos (León)
En El Bierzo, el río Cúa dibuja una maravilla piscina natural de agua no muy fría donde los bañistas quedan enamorados. En verano suele ir bastante gente. Resulta la opción perfecta para los amantes de la naturaleza. Aunque va mucha gente huyendo del calor, la concurrencia de gente nunca podrá compararse con la que aparece en los destinos playeros típicos del país como Málaga o Cádiz.
