Cuando el calor aprieta cualquier forma de matar el calor es buena. Al igual que muchas personas se sienten atraídas por la idea de ir a la playa, calcinarse al sol y beber mojitos, otros prefieren la tranquilidad de las piscinas naturales. O sea, ir a ríos y lagos que, además de ofrecer una alternativa al calor abrasador permiten que disfrutes de un paisaje inolvidable. Este verano puede ser completamente diferente a lo que has vivido hasta ahora y, sin duda, digno de recordar. Muy atenta/a porque aquí te dejamos las alternativas más chulas.
2Charco de la Laja. San Juan de la Rambla (Tenerife)
Es una charca natural, no una playa. El agua que lo domina es del Atlántica y en ella hay rocas que lo protegen y erupciones volcánicas. Es una maravilla que con solo mirarla se te queda impregnada en la mente. Verla en vivo y en directo es mucho más hermoso que admirarla desde una fotografía. Es una de las joyas que tiene Tenerife y que merece la pena ver al menos una vez en la vida. Si buscas paz y olvidarte por un momento de todo, este es el lugar correcto.