Cuando el calor aprieta cualquier forma de matar el calor es buena. Al igual que muchas personas se sienten atraídas por la idea de ir a la playa, calcinarse al sol y beber mojitos, otros prefieren la tranquilidad de las piscinas naturales. O sea, ir a ríos y lagos que, además de ofrecer una alternativa al calor abrasador permiten que disfrutes de un paisaje inolvidable. Este verano puede ser completamente diferente a lo que has vivido hasta ahora y, sin duda, digno de recordar. Muy atenta/a porque aquí te dejamos las alternativas más chulas.
1Gorg del Molí de Murris. Les Planes d’Hostoles (Girona), una de las piscinas naturales más bellas
España tiene muchas piscinas naturales bonitas, pero como Gorg Molí de Murris hay pocas. Este espacio está oculto en La Garrotxa, en el Espai Protegit del Burgent. Es un secreto que guardan sus habitantes para deleitarse en esta época y no tener que compartir con intrusos. Es un salto de agua en la riera de Cogolls que se juntan con las aguas que provienen del mundo subterráneo y crean un enclave paradisíaco. Verde, frondoso, exultante e imponente. En la mayoría de los lagos, ríos y estanques de Cataluña está prohibido bañarse o hay muchas restricciones, por lo que te conviene ver la regulación si tienes deseos de ir.
