El líder de Más País y uno de los miembros de Sumar más reconocido de la izquierda woke se ha vuelto a convertir en trending topic interno. No es que haya salido en las redes sociales, pero sí que se ha convertido en la comidilla de la nueva formación por haberse casi adscrito a comer de forma recurrente en uno de los restaurantes más exclusivos de Madrid. Está ubicado en la Puerta de Alcalá, y fuentes de Sumar dejan claro que están «cansados» de ver a Íñigo Errejón en un restaurante en el que rara vez la cuenta baja de las tres cifras (y eso en caso de que hablemos de un grupo muy reducido). Para estas fuentes, da mala imagen que Errejón se deje ver de forma tan frecuente en un restaurante de lujo como Aarde. Recuerda a Carlos Monedero, pero lo cierto es que Errejón sigue en activo.
Errejón es uno de esos perfiles que empieza a generar cierta incomodidad en el partido. Ya hubo cierta resistencia en las negociaciones porque la buena relación de Yolanda Díaz no era precisamente con el líder de Más País, sino con la candidata de Más Madrid, Mónica García. Errejón supo aprovechar la situación y colarse en las listas para seguir cuatro años más como diputado, pero lo cierto es que no era el favorito de la vicepresidenta del Gobierno. Aún así, Errejón consiguió entrar sin vetos porque no está acostumbrado a comprar polémicas, la única línea roja que tenía la también ministra de Trabajo para integrarse o no en Sumar. El problema es que ahora se ha convertido en la comidilla del partido por dejarse ver constantemente en un restaurante de lujo que no es precisamente de barrio obrero.
Yolanda Díaz está obsesionada con el hecho de que los suyos no compren polémicas. Esta fue la razón por la que la ministra de Igualdad, Irene Montero, se quedó completamente fuera de Sumar. Junto a la ministra defenestrada, cayeron otras como la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez (PAM), pero lo cierto es que ha habido gente que ha conseguido caer dentro del partido rosa para después empezar a dejarse ver de tal forma que haya generado malestar general en el grupo. Íñigo Errejón no es precisamente un perfil que genere simpatía porque «solo se dedica a salir en la televisión» y a nada más. Pero ahora se le ha conocido una pasión por la comida en restaurantes de lujo. Y el Aarde es uno de sus favoritos.
En los grupos de Whatsapp de Sumar se ha dejado caer en más de una ocasión. Hay quien incluso le ha hecho fotos que han circulado en estos grupos, según detallan las fuentes del partido, que no han sentado del todo bien porque no quieren alimentar más ese cliché de izquierda woke. Errejón, además, no es un perfil que genere demasiada simpatía porque ha envejecido mal en la política. El trato interno en el partido ha sido motivo de queja en más de una ocasión, por no hablar de que lo único que le preocupa a nivel de partido es salir en la televisión y mantener elevada su popularidad. Sobre si será o no un candidato de renombre, ya parece que ha tirado la toalla. Pero de dejar la política mejor ni hablar.
El ver a Errejón en Aarde se ha convertido en una comidilla que no ha sentado bien en la formación porque no ha sido ni una, ni dos ni tres veces aisladas. El partido no quiere repetir los errores cometidos en el pasado con Podemos de la mano de Pablo Iglesias. El chalet, la izquierda rica y adinerada y Juan Carlos Monedero constantemente en en restaurantes de lujo son pequeños detalles que a juicio de la nueva directiva de Sumar erosionaron mucho la imagen de la izquierda. Yolanda Díaz quiere mantener cierta discreción en este sentido, pero lo cierto es que hay viejos retales de la formación morada que todavía siguen dando disgustos de mucho lujo en la terraza de restaurantes de lujo de reconocido prestigio en Madrid. Pero no parece uqe Íñigo Errejón vaya a modificar sus costumbres.