En este viaje culinario, dejamos atrás a los famosos Arguiñano y Adrià para adentrarnos en el talento del chef Francis Paniego, quien ha elevado la croqueta a un nivel sublime. Preparar una auténtica croqueta es un arte que va más allá de lo aparente, con secretos y trucos que marcan la diferencia entre una delicia común y una obra maestra. En este universo gastronómico, destacan chefs estrella como Nacho Manzano e Iván Cerdeño, pero es Paniego quien ha conquistado el corazón de los amantes de la croqueta y busca el título de la mejor en España. Hoy, revelaremos el secreto detrás de las croquetas más deliciosas: la receta de la madre de Francis Paniego, creada en 1957 por Marisa Sánchez.
Con 66 años de éxito, estas croquetas son un legado familiar que aún se sirve en sus restaurantes. Te invitamos a sumergirte en esta apasionante aventura culinaria mientras desvelamos los pasos para crear las croquetas más ricas y auténticas que jamás hayas probado. ¡Ponte el delantal y comencemos a cocinar con el corazón y el paladar llenos de sabor y tradición!
2Paso a paso para un bocado irresistible

Para preparar estas exquisitas croquetas, comienza derritiendo la mantequilla en una sartén grande y añadiendo el jamón serrano picado para rehogar. Por otro lado, rehoga la pechuga de pollo con cebolla picada y tritúralo con un robot de cocina. Agrega el pollo picado a la mantequilla y el jamón, permitiendo que los sabores se fusionen. Luego, añade la harina para hacer un roux y cocínala para evitar que quede cruda. De manera gradual, incorpora la leche caliente sin dejar de mover la bechamel para que se vaya espesando.
Agrega un poco de caldo y continúa cocinando hasta lograr la textura deseada para la masa de las croquetas. Añade sal al gusto y el huevo duro picado finamente. Vierte la masa en una fuente, añadiendo una fina capa de mantequilla o cubriéndola con papel film pegado a la masa para evitar que forme costra. Una vez que la masa esté fría, forma bolitas con ella y pásalas por pan rallado, huevo batido y nuevamente por pan rallado, para finalmente freírlas en aceite muy caliente.